Las asociaciones vecinales se levantan contra la propuesta de cierre de centros de salud

Tras las concentraciones de ayer en Orcasitas (Usera) y Abrantes (Carabanchel) y de esta tarde en Orcasur, los colectivos de barrio organizarán el lunes y el martes protestas en Villaverde, Usera y San Sebastián de los Reyes contra el nuevo plan de contingencia de la Comunidad de Madrid, que prevé el cierre en verano de hasta 41 centros de salud. En una asamblea que tuvo lugar el pasado miércoles, la FRAVM, además de apoyar todas las movilizaciones en los barrios, acordó impulsar junto a la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid una gran manifestación en las próximas semanas.

Las asociaciones vecinales se levantan contra la propuesta de cierre de centros de salud
Concentración ante el Centro de Salud de Orcasitas contra el plan de contingencia estival de la Comunidad de Madrid

En la tarde de ayer, varios centenares de personas se concentraron ante el Centro de Salud de Orcasitas, en la calle Cestona, para protestar por el último “plan de contingencia” de la Comunidad de Madrid, que prevé cerrar este verano hasta 41 centros de salud y adaptar el horario de otros centros a la disponibilidad de sus profesionales. Se trata de la primera protesta impulsada por las asociaciones vecinales de la región contra una medida que, a tenor de la FRAVM, la organización que las agrupa, supone un nuevo golpe a la ya estresada y malherida Atención Primaria de la comunidad autónoma. A la misma hora que lo hacía la vecindad de Orcasitas, como sucede cada jueves desde hace meses, una marcha pedía en Carabanchel más personal médico para el Centro de Salud de Abrantes y recordaba que ese establecimiento tiene todas las papeletas para ser clausurado este verano.

En la misma línea, esta tarde la Asociación Vecinal de Orcasur (Usera) ha convocado a las 17:00 una concentración ante el centro de salud del barrio y el próximo lunes, 31 de mayo, entidades vecinales y AMPA de Villaverde se manifestarán a las 19:00 frente al Centro de Salud Los Ángeles. En este lugar el deterioro asistencial ha llegado a un punto escandaloso, fruto de la falta de médicos de familia. En los últimos días el centro ha llegado a funcionar con 6 médicos únicamente, de los 22 que tiene asignados, un hecho que ha obligado a cancelar las consultar en horario de tarde. Tanto el CS Los Ángeles como el CS Orcasitas aparecen como “centros de referencia principal” en el plan de contingencia de la Comunidad de Madrid, lo que implica que deberán acoger pacientes de los centros de salud que cierren en verano en Villaverde y Usera. ¿Cómo lo van a hacer si en el centro de salud de Los Ángeles en estos momentos más de 10.000 personas no tienen asignado médico de cabecera porque los que se han marchado aún no han sido reemplazados por otros profesionales? Se preguntan los colectivos que impulsan la concentración del lunes, entre los que se encuentran las asociaciones vecinales de San Nicolás, Arechavaleta, La Incolora, Marconi y Los Hogares.

El mismo lunes pero por la mañana, entre las 8:30 y 15:00, con el lema “Nos plantamos ante el cierre de los centros de salud. ¡Basta ya!” la Plataforma Sanidad Pública Zona Norte, en la que participan entidades vecinales de Alcobendas y San Sebastián de los Reyes, impulsa una curiosa acción: una plantación de carteles en el entorno del Hospital del Norte (Hospital Infanta Sofía).

Al día siguiente, el martes 1 de junio, las asociaciones vecinales de Usera organizarán concentraciones simultáneas a las 18:30 ante dos centros de salud que pueden verse afectados por el cierre estival de la Comunidad de Madrid, el CS de San Fermín y el CS de Las Calesas. “¿Cómo vamos a ir a Orcasitas o a Almendrales personas mayores y enfermas, personas con movilidad reducida, familias con menores, personas que salen del trabajo y tienen que ir a una consulta y no llegarán a casa hasta vete tú a saber cuándo? ¿Es que no quieren enterarse de que el barrio de San Fermín, de 23.700 habitantes está encerrado entre carreteras que nos dejan aislados?” se pregunta la Asociación Vecinal de San Fermín, impulsora de la protesta. “Nuestra exigencia es de justicia: tener abierto el centro de salud, y más ante una situación sanitaria tan grave como la actual; ¡aún no se ha resuelto la covid-19!” sostiene el colectivo vecinal. San Fermín volverá a manifestarse el 8 y el 15 de junio ante su centro de salud y las asociaciones vecinales de Tetuán harán lo mismo el 10 de junio ante el Centro de Salud José Marvá.

En los próximos días se cerrarán más concentraciones de ámbito barrial, que se sumarán a una gran manifestación contra el plan de la Comunidad de Madrid que la FRAVM y la Mesa en Defensa de la Sanidad Pública de Madrid-Marea Blanca convocará en las próximas semanas. Este es uno de los acuerdos que las entidades de la Federación Vecinal, que agrupa a 290 colectivos de 51 municipios de la región, tomaron el pasado miércoles en una asamblea monográfica sobre las nuevas intenciones de la Consejería de Sanidad.

¿Cómo es posible que en vez de reforzar una Atención Primaria que lleva meses al límite por la Covid-19 y ha perdido en los últimos años miles de profesionales el Gobierno autonómico apueste por cerrar centros de salud y reducir su horario? Se pregunta la organización vecinal, trasladando la desolación y el hastío de pacientes y usuarios de la sanidad pública, que ven como se han incrementado hasta límites insospechados las listas de espera y deteriorado la calidad asistencial en la Atención Primaria. Este hecho se ha producido a la par que aumentaban las altas en los seguros médicos privados en Madrid. ¿Casualidad?

La FRAVM rechaza de manera frontal el cierre de centros de salud y su reducción horaria y pide a la Comunidad de Madrid que no lleve a efecto un “plan de mejora de la Atención Primaria” que no es tal. No en vano, cuenta con la oposición de cuatro de las cinco organizaciones sindicales que conforman la Mesa Sectorial de la Sanidad Pública de la Comunidad de Madrid.

Frente a este nuevo recorte, la federación demanda una vez más la contratación de al menos 500 nuevos médicos y médicas, 2.000 enfermeras y 600 administrativos, tal y como defienden los propios profesionales de Atención Primaria para que los centros de salud recuperen la calidad asistencial perdida por los recortes de los últimos años.

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