El centro deportivo, con la denominación de Centro Deportivo Newman, no solo estaba funcionando desde el 16 de enero sin la preceptiva licencia de apertura, sino que estaba (todavía hoy está) abierto a cualquier persona que se abone previo paso por caja. Se trata de un negocio privado que ofrece unas tarifas de entre 19,50 y 24,50 euros al mes al público en general.
Este tipo de lucro contraviene los términos del derecho de superficie que el Ayuntamiento de Madrid otorgó en 2003 a la Fundación Internacional de Educación (FIE), institución que está detrás del centro educativo, para la construcción de un colegio. El suelo en el que se erigen el colegio y el pabellón deportivo son de titularidad municipal.
“Nos escandaliza ver cómo una entidad privada que recibe un suelo público para desarrollar una actividad escolar hace de su capa un sayo e intenta hacer negocios lucrativos saltándose las normas vigentes”, indica la Plataforma Vecinal de San Blas, que el pasado mes de julio ya alertó de las intenciones del colegio Newman respecto al nuevo pabellón polideportivo que tenía previsto abrir en su parcela cedida de San Blas, que se encuentra en el número 28 de la avenida de Guadalajara. El Consistorio cedió gratis en 2003 este terreno a la institución educativa privada por un periodo de 75 años, algo que siempre han criticado las asociaciones vecinales del distrito.
Recordemos que la historia del centro Newman está jalonada de polémicas y denuncias. “La decisión del Área de Urbanismo merece nuestro aplauso en tanto que viene a poner coto a un comportamiento que parece buscar la impunidad”, sistienen la plataforma vecinal y la coordinadora de entidades de San Blas-Canillejas.