El pleno del Ayuntamiento de Madrid, a propuesta del Grupo Municipal de Más Madrid, aprobó ayer por unanimidad una proposición para que el consistorio inicie los trámites y estudios necesarios para la sustitución del paso elevado del Puente de Vallecas. La propuesta fue transaccionada por el Grupo Popular para que el desarrollo del proyecto se realice a partir del año 2023.
Este compromiso que asumió ayer la corporación municipal por unanimidad supone una victoria para el movimiento vecinal de la ciudad, especialmente para las asociaciones vecinales de los barrios de Adelfas, Numancia y San Diego, pues ven por fin dar los primeros pasos para que pueda verse cumplida una histórica reivindicación del movimiento vecinal, el derribo de un puente que supone no solo una de las mayores barreras físicas que aún persisten en la ciudad, sino una de las mayores brechas sociales que separa la capital.
Las asociaciones vecinales ven en este proyecto una oportunidad para poder abordar en el mismo proyecto la necesaria y urgente regeneración urbana de San Diego y Numancia, barrios que necesitan de urgentes planes de regeneración urbanística, social y económica que combatan los datos de desempleo y fracaso escolar, males ya endémicos en Puente de Vallecas.
A su vez, creen que el proyecto debe suponer la oportunidad de ganar espacio público verde para los tres barrios, especialmente en el caso de los barrios de San Diego y Numancia, debido a su alta tasa de densidad y a la casi total ausencia de espacio público.
Las asociaciones vecinales de los tres barrios van a exigir al Ayuntamiento de Madrid la puesta en marcha de estos trabajos lo antes posible, así como el desarrollo de sus proyectos contando con la participación vecinal, pues será la mejor garantía de que la mejora se realiza con los fines que siempre ha perseguido el movimiento vecinal, es decir, la regeneración de los barrios y la mejora de la calidad de vida de sus vecinas y vecinos, y evitar cualquier intención especulativa.
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