En 2012, el Gobierno regional presidido por Esperanza Aguirre tomó la decisión de liberalizar los horarios comerciales en nuestra región, algo que, según la federación de asociaciones vecinales “no se debió a una necesidad de las madrileñas y los madrileños sino a un plácet a las grandes empresas, en su mayoría, para poder ampliar la apertura de sus negocios a todos los fines de semana y cuántas horas quieran”. “Entre las bondades que la ex presidenta esgrimía para tomar tal decisión -continúan en su nota- se encontraba principalmente la creación de empleo, hecho que cinco años después ha quedado demostrado ser falso, además de una argucia para beneficiar a grandes marcas y centros comerciales, en perjuicio de la ciudadanía madrileña ya sean pequeños comerciantes y consumidores”.
Ya entonces las asociaciones vecinales, tanto a través de la FCAVAH como de la federación regional, mostraron su oposición a la liberalización de los horarios comerciales, y hoy continúan haciéndolo.
La FCAVAH critica “el fomento del modelo consumista” que esta nueva apertura, junto con otras, lleva implícita. “Esta sociedad necesita de valores básicos que generen: colectivismo frente a individualismo, cultura de solidaridad frente a cultura del derroche… La apertura de un supermercado o hipermercado durante las 24 horas no se debe a una necesidad demandada por las vecinas y los vecinos de nuestra ciudad, sino a la pura necesidad de venta comercial y a la creación de necesidades consumistas que se fomentan desde ciertas administraciones y, sobre todo, desde las grandes corporaciones empresariales”, sostiene la federación..
Y es que la puesta en marcha del supermercado “no sólo afecta a trabajadores de la empresa o a las vecinas y vecinos más próximos al centro, sino a los pequeños establecimientos que deben competir en desiguales condiciones con dichos negocios, generando una problemática grave que se debería valorar por todas y todos, dado que estos negocios con esos horarios, condenan a la ruina al pequeño comercio. Por lo tanto genera desigualdad en trabajadoras y trabajadores así como para las y los comerciantes de Alcalá de Henares, principales afectados y, a la vez, motores de nuestra ciudad”, asegura la FCAVAH.
“En la FCAVAH entendemos la sociedad y la vida desde la conciliación y la necesidad personal que tenemos los seres humanos en trabajar dignamente para sentirnos realizados y poder construir nuestras propias vidas junto con el entorno del que nos rodeamos como son las familias, las amistades, las vecinas y los vecinos, compañeras y compañeros, etc. La apertura de un establecimiento durante las 24 horas no ayuda a la conciliación de la vida laboral y familiar de las trabajadoras y los trabajadores, puesto que genera precarización en el empleo y en la ciudad, ello puede servir como modelo en el futuro para empresas ya instaladas en la ciudad o que tienen previsión de instalarse aquí. Utilizar el ‘cebo’ de la apertura 24 horas con el único argumento de la creación de empleo en la ciudad, es tratar de ingenuos a las vecinos y los vecinos complutenses, puesto que no todo vale en la generación del empleo, este debe ser digno, con cumplimiento de derechos laborales, con salarios justos y jornadas laborales que permitan una vida digna a las trabajadoras y los trabajadores”, puede leerse en el comunicado de las asociaciones de Alcalá.
Imagen: Vice