Pese a las discrepancias entre ambas partes, los vecinos y vecinas del barrio de Montecarmelo mantienen su firme compromiso de seguir dialogando con el Ayuntamiento, cuantas veces sean necesarias, para llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes.
Por su parte, en la citada reunión, el Ayuntamiento, se comprometió a “realizar y compartir con los representantes vecinales el proyecto específico previsto para Montecarmelo y a no comenzar las obras hasta llegar a un acuerdo con los vecinos”, informan los afectados.
La plataforma vecinal quiere destacar que “respeta profundamente los derechos de los trabajadores municipales del servicio de limpieza” y recuerda que no está en contra de la construcción de un cantón que dé servicio al barrio. Pero sigue defendiendo la necesidad de que la instalación, tal como está contemplada actualmente, quede alejada de toda vivienda y centro educativo con el objetivo de que su impacto social sea ‘cero’.
La Plataforma, que ya agrupa a 70 urbanizaciones, 5.000 viviendas, 17.200 vecinos y vecinas, 5.800 alumnos y alumnas, instituciones educativas, comercios y demás organizaciones de la zona, ha planteado alternativas menos lesivas para la instalación de una base del Selur y un cantón de basura sobre una parcela de 10.000 metros cuadrados situada próxima a colegios y viviendas.
El colectivo ciudadano, que el pasado domingo organizó una manifestación en Montecarmelo en la que participaron unas 5.000 personas, considera que las razones técnicas expuestas por el Consistorio para rechazar la reubicación y mantener la ubicación actual del cantón de basura y la base del Selur no deben prevalecer sobre las razones sociales, ciudadanas, de seguridad vial, medioambientales y de respeto al entorno urbano y la convivencia del barrio.