Las huertas urbanas comunitarias viven una suerte de edad de oro en la capital, pero también en otras localidades de la Comunidad de Madrid. Nunca ha habido tantas iniciativas de este tipo en nuestros barrios, distritos y pueblos, y la percepción de la ciudadanía nunca ha sido tan favorable. Pero el camino no ha sido fácil, como bien saben los promotores de los huertos que iniciaron la red, un hecho que se produjo, en buena medida, al calor de las asociaciones vecinales de la FRAVM. El 11 de junio de 2011, fecha en la que la plataforma se dio a conocer, poco más de diez huertas la conformaban. Seis años después, medio centenar de proyectos nutren un espacio estable y consolidado de apoyo mutuo, formación, difusión, diálogo y reivindicación, toda una referencia para el movimiento de agricultura urbana en la región y en el Estado. En este tiempo, la Red de Huertos Urbanos de Madrid ha conseguido logros tan importantes como una ordenanza municipal para legalizar su actividad en el municipio de Madrid, la organización en 2015 del primer encuentro estatal de redes de huertos urbanos o la elaboración de una ambiciosa “propuesta de compostaje comunitario en los huertos urbanos de Madrid” con objeto de que forme parte del Plan de Residuos de la capital. Una de sus reclamaciones añejas, que el Ayuntamiento se haga cargo de los gastos relacionados con el riego eficiente de las huertas comunitarias, sigue sin ser reconocida oficialmente, aunque en la práctica numerosos huertos apenas pagan por el uso del agua pública.
La red tiene motivos para estar satisfecha por estos años de andadura, de ahí el nombre de su cuarto encuentro anual. “Lo hemos llamado Orgullo verde porque nos sentimos orgullosos de haber creado una red en la ciudad que conecta nuevos espacios verdes donde confluyen vecin@s que quieren contribuir a construir barrios más amables, interesados en temas como la alimentación saludable, el comercio de proximidad, la agroecología, la soberanía alimentaria, la movilidad sostenible, fomentar el tejido social, la educación ambiental, o simplemente en transformar espacios vacíos, sin uso, en plazas donde cultivar relaciones, sembrar verduras, regar, podar, bajar los ritmos a la ciudad, pararse a escuchar los pájaros, enredarse construyendo un banco con palets, juntarse para rodar un corto o para sentarse en un jardín diseñado en comunidad”, indican la plataforma en la presentación de la jornada.
Esta arrancará a las 11:00 con talleres para todas las edades. A las 13:30 tendrá lugar una “performance de fotografía” y a las 15:00 una comida popular, “de traje. El día concluirá con las IV Agro-Olimpiadas, que comenzarán a las 17:00 y se prolongarán hasta las 20:00. Todas las actividades, abiertas a todos los públicos y gratuitas, se desarrollarán en el Huerto de El Pinar de Carabanchel Alto, sito en la calle Torta s/n, en la zona de La Peseta (Metro La Peseta).