La Fundación Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS), que cuenta entre sus patronos con los mayores grupos hospitalarios privados del Estado (Quirón Salud, HM Hospitales, Hospitén, Ribera Salud…) y las principales aseguradoras (Adeslas, ASISA, Caser, AXA…), no solo ha cifrado el gasto de su plan de choque, sino que “se ha atrevido a aconsejar que se dedique a ello un 1,5% del gasto sanitario anual; metiéndose en lo que paga la ciudadanía con sus impuestos y detrayéndolo de la dotación a la sanidad pública”.
Estos motivos son suficientes para que la unión de Mareas Blancas regionales, que celebró su quinta asamblea estatal el pasado sábado en Zaragoza, haya solicitado a las autoridades en un comunicado que no acepten el “engaño”de la fundación, de la que también forman parte la patronal de la industria farmacéutica, así como grandes “transnacionales que parasitan, enturbian y quitan dignidad a nuestro modelo sanitario público”.
A tenor de la Marea Blanca, la propuesta de IDIS evidencia claramente que “la sanidad privada, que ha encontrado un chollo aumentando sus beneficios a costa de las arcas públicas, pretende seguir haciendo negocio con ello”. Y, el mero hecho de plantearla, “da una idea de la libertad de acción que tienen estas empresas sobre las instituciones públicas”.
Los defensores de una sanidad 100% pública sugieren que para realizar la estimación del coste de la propuesta, es probable que IDIS haya usado “datos confidenciales y no solo los de las listas de espera publicados, algo que ocurre habitualmente a pesar de su ilegalidad”.
Por otro lado, aclaran que la sugerencia se dirige únicamente a la lista de espera quirúrgica, “cuando el verdadero problema radica en la infinita lista de espera diagnóstica”. Así, los costes de la propuesta se refieren exclusivamente a los relacionados con la cirugía.
Por último, la Marea Blanca estatal considera “ilegal el posible desembolso extrapresupuestario de los 1.500 millones de euros a estas empresas, cuando se alude al techo de gasto para no aumentar los presupuestos destinados al sistema sanitario público”. “La única forma posible de disminuir las listas de espera pasa por una gestión pública eficaz, y por un aumento del presupuesto que permita plantillas y efectivos suficientes, que estimule a los profesionales y que garantice la seguridad del paciente”, concluye la plataforma de profesionales, usuarios y colectivos vecinales.