“Aunque se reclamen medidas inmediatas de vigilancia y control para evitar que la situación pueda agravarse, nos enfrentamos al reto de buscar soluciones que resuelvan este serio problema a largo plazo”, sostiene la entidad, antes de alertar que “a menudo, con información confusa y búsqueda de culpables que señalan a jóvenes de determinadas razas, etnias o lugares de procedencia, lo único que conseguiremos es empeorar las cosas”.
“Como telón de fondo tenemos una clara falta de alternativas de chavales que hemos permitido que crezcan en entornos desfavorecidos, en barrios alejados del centro (socioeconómico y cultural). No podemos mirar hacia otro lado durante años y después llevarnos las manos a la cabeza y pedir mano dura y más presencia policial, sin más. Las bandas violentas llevan presentes en Madrid alrededor de veinte años y no parece que la resolución del problema sea meramente policial. De ahí la urgencia de abordar otros enfoques”, insiste el colectivo en su comunicado.
Por todo lo anterior, además de la necesaria respuesta policial, La Incolora solicita a las administraciones “más recursos en prevención y nuevos planes de intervención con jóvenes en situación de riesgo, iniciativas con las que ofrecer alternativas de ocio y de vida a partir de la participación y el compromiso de las y los propios jóvenes”.
A continuación reproducimos el comunicado íntegro de la asociación de Villaverde Alto.
COMUNICADO DE LA ASOCIACIÓN VECINAL LA INCOLORA ANTE EL ASESINATO DE UN JOVEN EN NUESTRO BARRIO
Desde la asociación y antes de nada queremos mostrar nuestro pésame y unirnos al dolor de familiares y amigos. No hay nada más cruel que arrebatar una vida de forma violenta.
En una reunión mantenida recientemente con el Cuerpo Nacional de Policía ya manifestamos nuestra preocupación por el aumento de actuaciones de las bandas juveniles violentas en nuestro barrio.
Somos conscientes de que este problema no puede ser resuelto exclusivamente desde un punto de vista policial.
Aunque se reclamen medidas inmediatas de vigilancia y control para evitar que la situación pueda agravarse, nos enfrentamos al reto de buscar soluciones que resuelvan este serio problema a largo plazo. Lo primero que hace falta es analizarlo correctamente y llegar a comprender su verdadero origen. A menudo, con información confusa y búsqueda de culpables que señalan a jóvenes de determinadas razas, etnias o lugares de procedencia, lo único que conseguiremos es empeorar las cosas.
Reclamamos por tanto abordar el problema desde una perspectiva múltiple e integral, más allá de la imprescindible respuesta policial.
Solicitamos a las administraciones más recursos en prevención y nuevos planes de intervención con jóvenes en situación de riesgo, iniciativas con las que ofrecer alternativas de ocio y de vida a partir de la participación y el compromiso de las y los propios jóvenes.
Como telón de fondo tenemos una clara falta de alternativas de chavales que hemos permitido que crezcan en entornos desfavorecidos, en barrios alejados del centro (socioeconómico y cultural). No podemos mirar hacia otro lado durante años y después llevarnos las manos a la cabeza y pedir mano dura y más presencia policial, sin más. Las bandas violentas llevan presentes en Madrid alrededor de veinte años y no parece que la resolución del problema sea meramente policial. De ahí la urgencia de abordar otros enfoques.
Se necesitan iniciativas que generen alternativas al “estar en la calle”, que impulsen espacios en los que los jóvenes puedan desarrollar sus inquietudes, que se sientan parte de su barrio, de una asociación, de un club deportivo, de un grupo que no esté vinculado a la violencia.
Es por eso que hacemos un llamamiento a las distintas administraciones a buscar y dotar de herramientas a los barrios para que no tengamos que enfrentarnos a la muerte de ningún joven nunca más.
Asociación Vecinal La Incolora, Villaverde Alto, Madrid, 27 de abril de 2022.