Los representantes de la Fundación destacaron algunos de los logros obtenidos por la plataforma, de la que forma parte la FRAVM, como su participación en la denuncia que propició la primera sentencia por delito ecológico en la Comunidad de Madrid contra un particular que desvió varios cientos de metros del Jarama para ampliar su propiedad; la labor de denuncia permanente contra los abusos realizados por particulares y, sobre todo, por las administraciones públicas en toda la cuenca del río; o la movilización social conseguida en distintas actividades en pro de la defensa y conservación del ecosistema ribereño’.
El premio -una estatuta de la Dragona Iberia, cuya misión es defender los ríos, ayudando a las gentes que los defienden- fue recogido por dos de los portavoces de la plataforma, que agradecieron el reconocimiento señalando que ‘supone un impulso y un fuerte apoyo moral para las tareas futuras. El premio tiene aún más significado para Jarama Vivo cuando proviene de una entidad, la FNCA, que se ha caracterizado por el rigor de sus planteamientos y por la lucha constante por un marco diferente en las relaciones humanas con los recursos hidráulicos, lo que se ha venido a denominar la `nueva cultura del agua´’.