La federación vecinal se suma de esta manera a las decenas de muestras de solidaridad con la plantilla de Urgencias del hospital universitario, muchas de las cuales proceden de servicios homólogos de otros centros hospitalarios públicos de la región. “¿Cómo no hacerlo, si están luchando por un servicio imprescindible para la ciudadanía? Todo lo que piden es absolutamente razonable y redundará en beneficio de pacientes, usuarios y vecinos, de todos y todas”, sostiene la Comisión de Sanidad de la FRAVM.
Entre las reivindicaciones de la plataforma Urgencias y Emergencias en Lucha están la contratación de “un retén de incidencias o pool” y de “personal suficiente en todos los turnos, incluyendo personal de limpieza”, la recuperación de las 72 camas perdidas en La Paz desde 2012 y la agilización del ingreso de los pacientes en planta y su alta, “de forma que dejen de sufrir retrasos evitables”.
La plataforma rechaza el cierre de camas en verano y pide que el tiempo de espera para las ambulancias nunca sobrepase las dos horas, cuando en estos momentos puede llegar a las ocho horas. Los y las profesionales sanitarios demandan también la compra del material necesario para el desempeño adecuado de su labor (como biombos, palos de suero y aparatos), la retirada de la aplicación informática HCIS “si sus numerosos fallos no se solucionan” y la “prohibición terminante de superar el aforo de las salas de Urgencias”.