Los colectivos de barrio resaltan el hecho de que después de llevar tres años sin presupuestos el Consistorio pretenda aprobar los de 2018 “cuando todas las administraciones están trabajando ya para aprobar el presupuesto 2019”. Pero, más allá de esta “disonancia”, critican que el Ayuntamiento no les haya trasladado su propuesta antes de hacerla pública: “estamos ante el primer presupuesto de los gobiernos socialistas que no sólo no se ha consultado con las asociaciones vecinales, sino que ni siquiera hemos sido informadas. Hemos accedido al documento de presupuestos a través de otros partidos de la oposición que lo han hecho público en sus páginas webs”, aseguran, antes de remachar: “eso responde a un modelo de participación ciudadana y de transparencia que, desde luego, no va en consonancia con la administración abierta y moderna que propugnan”.
Respecto a su contenido, la federación vecinal sostiene que los presupuestos que defiende el Ejecutivo local del PSOE apenas difieren de los últimos presupuestos aprobados en el municipio, cuando gobernaba el PP. “Estos presupuestos no incorporan proyectos novedosos ni de mejora para la ciudad, pero, al margen de esto ¿y los vecinos y vecinas? ¿se han acordado de nosotros?” se pregunta la entidad en su nota, antes de hacer un repaso de las principales partidas.
Así, “no se incorporan inversiones para centros cívicos e instalaciones deportivas en los nuevos barrios. Desde los inicios de este siglo, con el crecimiento de los nuevos barrios (Leganés Norte, Arroyo Culebro, Solagua, Poza del Agua, Vereda…) no se ha hecho ninguna inversión para atender a los miles de ciudadanos que residen allí. Y parece que tampoco toca ahora. Y eso que 2019 es año electoral”, se queja la Federación.
“Tampoco hay incremento de partidas para el mantenimiento de las instalaciones actuales que ya están en muy mal estado como la escuela de música. Algunos colegios e instalaciones deportivas tienen más de 40 años; muchas de ellas tienen amianto que hay que retirar por riesgo para la salud. [no hay dinero] ni para el mantenimiento de la ciudad, arreglo de calles, asfaltado… a pesar del deterioro que vemos cada día en la ciudad”, aseguran las asociaciones vecinales, que también resaltan la reducción en 300.000 euros del presupuesto de medio ambiente. Y eso, “cuando estamos viendo la falta de mantenimiento de nuestros árboles, jardines y, sobre todo, limpieza de la ciudad; y sigue pendiente el poner pedal a los contenedores, que ni siquiera se nombra; a esto hay que añadir los numerosos vertidos contaminantes que tenemos en suelos de la ciudad”.
La propuesta de presupuestos suspende en movilidad y, peor aún, “no recoge ninguna política de vivienda, cuando tenemos una empresa municipal EMSULE con una plantilla de más de 20 trabajadores; ni siquiera para evitar situaciones como los desahucios. Se incorpora un presupuesto inicial para la rehabilitación de edificios y ascensores, pero es la cuarta parte de lo que pedíamos las asociaciones estimando la antigüedad de las viviendas en los barrios”.
“Tampoco -continúa el comunicado– hay políticas de empleo: el presupuesto no incrementa plantillas; ni pueden plantearse municipalizaciones porque acaban de cerrarse los contratos más “gordos” para muchos años. Por otro lado, el Centro de Empresas municipal sigue vacío y los polígonos industriales vacíos y abandonados. Y no dejan de cerrarse comercios en los barrios”.
Además, la propuesta reduce las partidas de cultura, promoción de la salud e infancia. “Y en Servicios Sociales sólo hay algún incremento en emergencias, a pesar de haber sido calificados “corazón de piedra” por ser el Ayuntamiento de más de 20.000 habitantes con el presupuesto más bajo en toda España”, apostillan las asociaciones.
Respecto a la participación ciudadana, resaltan que mientras “se congela el presupuesto de la convocatoria de subvenciones a entidades sociales (338.255€ para 246 entidades), se incrementa un 25% las subvenciones directas, sin concurrencia (alcanzando 2.100.000€ para menos de 50 organizaciones)”.
En definitiva, “la gente de Leganés necesita unos presupuestos distintos, por eso las asociaciones vecinales ya estamos elaborando alegaciones para mejorarlos pensando en las necesidades de los vecinos”, concluye la FLAVL.