‘Todos hemos subido y bajado por su lomo, nos hemos deslizado por su lengua, nos hemos escondido en sus entrañas. Sus ojos están llenos de recuerdos, nos han visto crecer, han visto madurar a los distintos grupos de jóvenes que por allí paraban y paran, han sido testigo de las tardes de cartas y puros de las personas mayores, han sido el punto de encuentro de casi todos…’.
Éste es el sentir general de mucha vecinas y vecinos del madrileño barrio de La Elipa, que, agrupados en una página de Facebook que ya cuenta con 2071 amigos, está luchando para evitar la desaparición del embemático dragón instalado hace más de 30 años en la avenida Marqués de Corbera como espacio de juegos para los más pequeños y que llegó a aparecer en los títulos de crédito de Barrio Sésamo como tótem de la entrañable pandilla de Espinete. En apenas unas semanas, este grupo de vecinas y vecinos ha recogido centenares de firmas a través de Internet.
Todas las alarmas saltaron cuando, el pasado 22 de diciembre, el PP y PSOE apuntaron la posibilidad de sustituir el emblemático dragón por otro monumento que conmemore el original. ‘¿Por qué sino en vez de restaurar el dragón (lo que aseguro sería la opción elegida por la mayoría de los elipeños) se está organizando un concurso para hacer una escultura en conmemoración al dragón (el cual por supuesto necesita patrocinadores)?-se preguntan los promotores de la recogida de firmas-. ¿No es algo absurdo? O a lo mejor no… restaurar solo implicaría un desembolso de dinero por parte de la Comunidad y sin embargo la organización de un concurso también generaría beneficios. Parece que se van encajando las piezas, ¿verdad?’.
La AV Nueva Elipa confirma que, efectivamente, la mayoría de los vecinos consultados apuesta por la rehabilitación del dragón, punto de encuentro de todos ellos. ‘El año pasado realizamos una encuesta y casi todas las personas consultadas se inclinaron por conservar el dragón -apuntan-. Hemos enviado una carta a la concejala del distrito para que tenga en cuenta el sentir general del barrio y aún estamos a la espera de recibir alguna respuesta. En base a cuál sea ésta -concluyen- valoraremos qué medidas adoptar para garantizar la conservación del dragón que, como todo el mundo sabe, es todo un símbolo del barrio’.
Esto no es un graffiti
Paradójicamente, la amenaza de sustitución del dragón se da en un distrito promotor de un proyecto cultural denominado ‘Ciudad Lineal: Linea Artes’ ideado con el objetivo de ‘promover la cultura entre los ciudadanos’. En ese marco y, en colaboración con la asociación vecinal del barrio, se ha inaugurado en el Centro Cultural La Elipa la exposición ‘Esto no es un graffiti’, una muestra de la obra de ocho jóvenes formados en distintas disciplinas (arquitectura, diseño gráfico y bellas artes), que fueron invitados al 28017 Block Party y el concurso Elipa Rock 2009 y que entienden el graffiti como una ‘coartada’ para fomentar el encuentro, la cooperación, el ocio y en torno a una actividad creativa y expresiva. La muestra de las obras, realizadas exclusivamente con materiales encontrados en la calle (tablones, pintura…), estará abierta al público hasta el próximo 31 de enero.
‘Hemos cumplido el objetivo propuesto: la unión entre los jóvenes del barrio -anuncia la asociación vecinal-. El éxito ha sido tal que nos hemos animado a crear un taller de graffitis para niños los viernes por la tarde’. El futuro del graffiti, por tanto, está garantizado en La Elipa.