De mal en peor. Desde que Ecologistas en Acción comenzara a hacer el seguimiento de la calidad del aire en la Comunidad de Madrid en el año 2002, los índices de las partículas en suspensión (PM10) y del Dióxido de Nitrógeno (NO2) no han dejado de crecer, superando cada año con más holgura los límites legales establecidos (Directiva 1999/30/CE, R.D. 1073/2002).
Paco Segura, portavoz de Ecologotas en Acción ha recordado que la normativa vigente establece que no se debe superar más de 35 días al año el valor medio diario de 50 microgramos/metro cúbico (µg/m3) de PM10. “Pues bien –ha señalado- este límite legal fue rebasado en 15 de las 23 estaciones en funcionamiento durante el año 2007. Los valores más altos se registraron en Torrejón de Ardoz (121 superaciones), Leganés (también 121), Rivas-Vaciamadrid (103), Alcalá de Henares (103), Alcorcón (98) o Getafe (88). En varias localidades, incluso, el número de superaciones del valor máximo diario triplicó el límite. En relación con el (NO2), el valor límite anual establecido por la legislación vigente para 2007 estaba fijado en 46 ?g/m3. Los datos registrados indican que este valor se superó en 5 estaciones de la Comunidad de Madrid: Alcorcón (71 ?g/m3), Coslada (56), Getafe (53), Alcobendas (51) y Leganés (47)”.
De acuerdo con la normativa vigente, el Gobierno regional está obligado a redactar y aplicar un plan de mejora de la calidad aire. En 2005, Esperanza Aguirre presentó el Plan Azul de mejora de la calidad del aire. “Este documento no puede ser considerado un plan serio y eficaz que permita reducir la contaminación atmosférica en la región porque elude atacar el meollo de la cuestión: la necesaria reducción del tráfico de automóviles. Lejos de actuar con ese objetivo, el Gobierno regional ha puesto en marcha un plan de carreteras que prevé la construcción de 226 kilómetros de nuevas vías, lo que incrementará más el uso del coche y, por tanto, la contaminación”.
Segura ha desgranado, en nombre de las tres organizaciones, algunas medidas que, en sus palabras, “urge adoptar” para hacer frente a “este grave problema de salud pública provocado por el excesivo tráfico de automóviles”: poner en práctica un Plan de Movilidad Sostenible para la Comunidad de Madrid que fije como prioridad la reducción de la contaminación y de los impactos derivados del actual modelo de transporte; aprobar una moratoria para las nuevas carreteras previstas tanto por la Comunidad de Madrid como por el Ministerio de Fomento; construir aparcamientos disuasorios en las estaciones de transporte público; reservar carriles bus segregados en todas las autovías de acceso a la capital y establecer un límite de velocidad a 80 km/h en el área metropolitana de Madrid, tal y como se ha empezado a hacer en Barcelona “con muy buenos resultados”, entre otras.
Los tres portavoces han coincidido en señalar que “en esta iniciativa falta la cuarta pata: la administración. En adelante, trabajaremos para concienciar, tanto a los responsables políticos como a la ciudadanía, de la necesidad de reducir el tráfico privado”. Para ello, ha apuntado el portavoz de la FRAVM “es necesario que la administración gestione un sistema de transporte público eficaz no sólo en términos de movilidad, sino también en términos económicos. En la actualidad, el modelo de transporte vigente es fundamentalmente radial. Resulta, por tanto, necesario comunicar mejor los municipios de la región. Además, no puede ser que resulte más económico viajar en transporte privado que en transporte público. La administración tiene que hacer un esfuerzo para desincentivar el uso del coche porque no sólo está en juego el equilibrio medioambiental de nuestra región, sino nuestra salud”.