“No dispone actualmente la villa de Madrid de bosques, parques y jardines en la proporción que exige la densidad de su población”, por lo que el Gobierno de la II República cedió los terrenos de la Casa de Campo, antes pertenecientes a la Corona, al Ayuntamiento de Madrid “para ser destinados al solaz y recreo de los habitantes de la capital de la Nación”. La cesión, materializada en un decreto firmado el 20 de abril de 1931 por el presidente del Gobierno provisional de la República, Niceto Alcalá-Zamora, cumple, por tanto, 78 años.
Lejos de conservar este privilegiado espacio para los usos para los que fue cedido en los términos que recogen la Ley de Patrimonio Histórico Español, la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid, la Ordenanza General de Protección de Medio Ambiente Urbano del Ayuntamiento de Madrid y el más reciente Plan Director de Gestión y Conservación del Parque de la Casa Campo que el Ayuntamiento de Madrid aprobó en 2007, el Consistorio madrileño está permitiendo su paulatina degradación. Francisco González, portavoz de la Plataforma Salvemos la Casa de Campo, de la que forman parte la FRAVM y Ecologistas en Acción, entre otras organizaciones, lamenta la falta de interés municipal por el estado de conservación de este pulmón verde madrileño. “Primero fue la aberrante agresión que la Casa de Campo sufrió durante las obras de remodelación de la M-30: allí se depositaron materiales de obra, circularon cientos de vehículos pesados y se depositó maquinaria pesada que dejó una huella letal. A finales del pasado año, el Ayuntamiento de Madrid autorizó el asfaltado de 10.000 metros cuadrados de zona verde para permitir la instalación del Circo del Sol durante apenas dos meses. El pasado lunes leíamos con estupor que ahora pretende trasladar las actuaciones de los Veranos de la Villa, que venían celebrándose en el patio del Cuartel de Conde Duque –ahora en obras-, a los terrenos de la Casa de Campo cedidos por el Ayuntamiento a la empresa municipal Madrid Espacios y Congresos. Es decir, el legal propietario tiene que pedir autorización al concesionario y, además, pagarle por aquéllo que le pertenece. Inaudito. ¿Pero qué cambalache es éste? ¿A qué extremos está llegando el Ayuntamiento?”, exclama González.
Por todo ello y, en el marco de la celebración del 78º aniversario de la cesión de la Casa de Campo al Ayuntamiento de Madrid, la Plataforma Salvemos la Casa de Campo ha organizado un acto para exigir al Consistorio madrileño que restituya las zonas asfaltadas, repueble las zonas desertizadas y recupere las edificaciones del antiguo recinto ferial para devolver al espacio el verdadero carácter para el que le fueron entregados los terrenos hace ahora 78 años.
En el transcurso del acto, al que acudirán miembros de la Junta Directiva de la FRAVM, se realizará una plantación de árboles y se instalarán varios bolardos para instar al Consistorio a que prohíba el aparcamiento de coches fuera de los espacios destinados a tal efecto.