El pasado 22 de diciembre, todos los ediles del Ayuntamiento salvo los concejales no adscritos firmaron una propuesta del Club Deportivo Leganés por la que el municipio cederá a la entidad 31.904 m² de la parcela O.17 D-5 del barrio Leganés Norte, terreno que se encuentra entre la Ronda Norte y la avenida de María Guerrero. En virtud del escrito, el municipio permitirá al equipo, que actualmente juega en la primera división de fútbol profesional, la construcción y uso de dos campos de césped, un vestuario y un gimnasio. Es decir, la apertura de su ciudad deportiva para que los jugadores puedan entrenar en mejores condiciones. El dinero de las obras correrá a cargo del Leganés, que no podrá solicitar su reembolso en el momento en que abandone la parcela, que también usará un equipo de fútbol femenino. A cambio del uso y disfrute de la parcela, el club pepinero se ha comprometido a invertir 35.000 euros en las canchas deportivas del barrio, lo que se traduce en la reparación o compra de unas cuantas canastas y porterías, una auténtico “caramelo envenenado”, a tenor de la asociación vecinal. “Si tenemos en cuenta que la parcela ocupa un área de 31.904 m2 y ellos ponen 35.000 euros, el metro cuadrado de terreno les va a salir por 1,09 euros por m2”, asegura la entidad.
La vecindad de Leganés Norte se enteró de los planes del equipo de fútbol 10 días antes de la firma de este acuerdo, cuando, “por la puerta de atrás, sin ninguna información, sin autorización y con nocturnidad entraron las máquinas excavadoras y niveladoras para iniciar los trabajos de la obra en la parcela” de la discordia, una acción que la asociación vecinal ha calificado de “ocupación ilegal en toda regla”. Entonces dieron la voz de alarma y volvieron a pedir ser consultados y escuchados, pero todo ha sido, de momento, en vano.
“Indigna la falta de información, la información a medias y la opacidad, no solo del Gobierno municipal, también de la gran mayoría de la oposición política que ha cedido a la voracidad privada del fútbol local, entregando los bienes públicos a cambio –desde nuestro punto de vista- de un puñado de votos. No se actúa en conciencia y con responsabilidad sobre el bien común al cual están obligados a preservar y defender, se actúa por mezquinos intereses partidistas y presuntamente algún interés económico del club”, se queja la entidad barrial, que desde hace años reclama la construcción, en los terrenos ahora cedidos, de un polideportivo y una piscina cubierta para disfrute público con objeto de “compensar el abandono del barrio en infraestructuras”.
El colectivo ciudadano recuerda las dos obras inconclusas y abandonadas de la zona, la Biblioteca Central de Leganés y el Centro Cultural Extremadura, así como las lamentables condiciones en las que se encuentran los espacios deportivos del parque Palestina y de la plaza de los Juegos, que ha rebautizado como “plaza de los Huecos”.
“Por un lado se abandona el barrio llenándolo de esqueletos de cemento, hierro y cristales, que han sido saqueados, destrozados, todo pagado con dinero público que no duele, porque no es dinero particular; por otro, los bienes materiales, los terrenos públicos, ubicados en el barrio Leganés Norte, para uso y disfrute de sus vecinos y vecinas, son entregados a un club privado para uso y disfrute única y exclusivamente del equipo de fútbol de primera, equipo que por cierto viene recibiendo subvenciones públicas desde hace muchos años”, sostiene la asociación vecinal, antes de aclarar: “nadie se opone a que el Lega esté en primera – que siga muchos años-, gane mucho dinero y emocione a la gente”, pero “nos oponemos al abuso, a la desvergüenza, a la falta de transparencia, y sobre todo nos oponemos radicalmente a que no se respete lo público, el barrio, a los vecinos y vecinas, a la asociación vecinal”.
En su contundente comunicado, la entidad lanza finalmente una serie de preguntas que considera claves para la defensa de los terrenos públicos cedidos: “¿Se seguirá subvencionado al club como hasta ahora? ¿Cuáles son los términos finales y definitivos del contrato o convenio? En caso de que el Club Deportivo Leganés incumpla parte o la totalidad del acuerdo, ¿deberá revertir inmediatamente las instalaciones al municipio para uso y disfrute público? ¿Cuánto va a costar al municipio la devolución de las instalaciones dentro de cuatro años – si es que se devuelven-? ¿Habrá una comisión de seguimiento, independiente, en donde esté representado el movimiento vecinal y entidades sociales? ¿Cuándo se informará a los vecinos y vecinas de Leganés en general y Leganés Norte en particular de los términos finales del acuerdo o convenio? ¿Qué pasará con las instalaciones públicas que usa y disfruta el Club Deportivo Leganés y que son propiedad pública, es decir de todos los habitantes del municipio?”
