En agosto de 2012 y, sin previo aviso, Metro ordenó la clausura de 14 vestíbulos a los que segurían otros seis que, presuntamente, presentaban una demanda un 30% inferior a la media. Tres de ellas, las correspondientes a las estaciones de Valdebernardo (Vicálvaro), El Capricho (Barajas) y Nueva Numancia (Puente de Vallecas), se convirtieron en objeto de batalla para las asociaciones vecinales de los barrios afectados.
La AV Afuveva fue la que dio el pistoletazo de salida toda vez que el acceso clausurado era precisamente el más alejado del centro del barrio. Tras recoger más de 5.000 firmas e intentar, de forma infructuosa, lograr su reapertura a través de la concejala del distrito de Vicálvaro y remitiendo la petición al Consorcio de Transportes, la entidad convocó una manifestación para el pasado 3 de abril que secundaron en torno a 2.000 personas.
Una semana más tarde le seguía la AV Puente de Vallecas, que hizo lo propio para exigir la puesta en uso del vestíbulo de Nueva Numancia.
Apenas unas semanas después, Metro Madrid ordenaba la reapertura de ambos accesos.
La AV AFAO , que durante meses recogió centenares de firmas, tuvo que esperar al 18 de agosto para volver a ver abierto el acceso peatonal a la estación de El Capricho, de la que hacen uso no solo los vecinos de Barajas, sino también los de Ciudad Pegaso, en San Blas.