Las vecinas y vecinos de Lavapiés no entienden cómo la Junta Electoral Central ha dado el visto bueno a un acto promovido por una organización abiertamente racista y xenófoba en la plaza Tirso de Molina, una zona en la que el 40% de la población es inmigrante, según los datos de La Corrala. Con el lema ‘Los precios suben ¿Cuándo nuestros sueldos?’, la manifestación comenzará a las 20:30 en la misma plaza.
Ante los graves problemas de seguridad ciudadana que se pueden generar si la concentración se lleva a cabo, las asociaciones vecinales solicitan a la Junta Electoral que rectifique su postura y prohíba finalmente una actividad en la que temen que se instigue la violencia y el odio racial. Esto último se deduce fácilmente de la propaganda difundida por el grupúsculo Nación y Revolución, que cuenta con el apoyo público de un colectivo aún más virulento, Combat España. La FRAVM recuerda que el pasado 11 de noviembre el vecino de Vallecas Carlos Palomino murió asesinado a manos de un militar que presuntamente acudía a una manifestación convocada por una organización similar, Democracia Nacional, en el distrito de Usera y que el 21 de diciembre un grupo de ultraderecha asaltó violentamente la sede de la asociación vecinal La Flor, en el Barrio del Pilar (Fuencarral).
La FRAVM y La Corrala entienden que la actividad de grupos como Nación y Revolución, que alienta el racismo, el fascismo y la xenofobia, es una amenaza para la convivencia pacífica de las vecinas y vecinos de los barrios de Madrid. Por eso, y porque defienden barrios donde quepan personas de todas las culturas, etnias y procedencias, las asociaciones vecinales vuelven a solicitar la prohibición de todos los actos y organizaciones que promuevan la xenofobia y el odio racial.