Fiel a su cita del tercer domingo de mes, como viene haciendo desde hace más de cuatro años, la Marea Blanca volvió a llevar su protesta al centro de la capital, manteniendo de esta forma la llama de la lucha contra la privatización sanitaria. Bajo el lema “Nos derrumban la sanidad pública” los manifestantes recorrieron la distancia que une el Colegio de Médicos con el Ministerio de Sanidad, sito en el Paseo del Prado. Una vez allí, los promotores de la protesta dieron lectura del siguiente texto:
MANIFIESTO DE LA 53 MAREA BLANCA
Han tenido que caerse techos, producirse inundaciones, soportar enorme frío con bajísima temperatura en las salas, tanto pacientes como profesionales incluso en zonas de cirugías, estando con abrigos, mantas propias o calentadores llevados de casa, para antes de entrar al quirófano, por ejemplo del Hospital Clínico; se han tenido que poner en enorme peligro a todas las personas que estaban en todos esos lugares donde se han estado produciendo gruesos desperfectos de hospitales como La Paz, el Doce de Octubre, el Gregorio Marañón, el Hospital Ramón y Cajal o el propio Clínico, entre los más llamativos sucesos, para que Cristina Cifuentes reconozca el mal estado de los hospitales por falta de mantenimiento.
¡Qué sesuda reflexión! Durante el Pleno de la Asamblea en el que la oposición exigía cambios en esta trayectoria política, el Consejero de Sanidad, a pesar de su enorme locuacidad, no contestó a diferentes preguntas que explican el abandono de los centros. No sabe si los edificios del Sermas cumplem la Normativa del Código Técnico de Edificación, ni si podrían pasar satisfactoriamente una Inspección Técnica; tampoco si existe una Oficina Central Técnica que controle el mantenimiento, la conservación y las inversiones reales que se requieren; no tenía conocimiento de la existencia de un Plan de Inversiones o de un Plan de Mantenimiento Arquitectónico. Absoluto fue su silencio sobre la existencia de un Plan de Mantenimiento de las Instalaciones y mutismo total para responder qué Unidad del Sermas elabora las clausulas técnicas de los pliegos de condiciones ya que la vía de la externalización de este servicio ha ido ampliándose sucesivamente, en tanto se iban eliminando trabajadores de mantenimiento públicos hasta dejar las plantillas realmente exiguas. Sus silencios son extremadamente elocuentes; ni siquiera tenía identificados los riesgos más críticos de los edificios y las instalaciones; tampoco debía saber porque no lo dijo, cuáles son las necesidades verdaderas de mantenimiento y reposición para que los edificios sean seguros, funcionales y suficientemente confortables.
Así que nos preguntamos ¿ Qué personas tan elementales han administrado y gestionan nuestra Sanidad Pública aceptando que la privatización campe a sus anchas a lo largo y ancho de nuestra Comunidad y descapitalizando lo que han de mantener en buen estado ? Cuando decimos que los recortes matan no lo decimos como una jaculatoria, es lo más suave que podemos decir; lo llevamos repitiendo con contundencia porque sabemos que el modelo aceptado de “austericidio” produce enormes daños colaterales. Esperamos que en algún momento, pongan en el banquillo por ello a políticos que han estado practicando unos recortes criminales que afectan a lo más sagrado: la vida y la salud; esperamos que se pague también por lo que ello conlleva y por esa enorme corrupción que vamos conociendo en línea con la rimbombante ansia de poder que del mismo sistema neoliberal se desprende y que está presente con mecanismos de maquillaje también en Sanidad Pública.
CCOO ha denunciado hace poco una caída cuantiosa del 77 % a lo largo de estos años en inversiones en la Sanidad Publica madrileña; en la primera fase de Esperanza Aguirre se hicieron aún algunas mejoras heredadas del INSALUD, que ya no existe. A partir de 2005, aparece en primer plano su compromiso con las constructoras que ya avistaban una posible burbuja inmobiliaria y necesitaban suavizarla, a ello se unió el empeño obsesivo de esta presidenta surgida de las espumas del “tamayazo” para poner en práctica su catecismo neoliberal del que liberalización y especulación debe ser el hilo conductor de la política; así embarcó a esta comunidad en la construcción de 11 hospitales, ya por concesión de obra pública, ya por concesión administrativa. Con tantos millones arriesgados, hoy no hay más camas, ni más personal que nos asista, sino menos patrimonio público entregado a manos llenas en tan descabellada fórmula que ya se sabía perjudicial en el Reino Unido y que, según palabras del propio Cameron hace poco, resulta ser más cara produciendo más muertes. Se prioriza el beneficio empresarial que se resta del beneficio sanitario que no puede ser otro que el bienestar de los pacientes y la estabilidad de los trabajadores. Hoy tenemos 10.000 profesionales menos en unos u otros cometidos de la Sanidad Pública. Quiénes se beneficiaron con ello son empresas como Acciona, Sacyr-Vallehermoso, Hispánica, ACS, FCC,… constructoras a las que se les dotó de unos cánones que nos mantienen endeudados durante 30 o 40 años, en tanto se retrae el dinero público que debe adjudicarse a su fin correcto, en otros a la conservación de los grandes hospitales que fueron perdiendo personal de mantenimiento en paralelo con lo anterior y los demás centros sanitarios.
No hace falta ser muy espabilado para saber que, lo que no se cuida, acaba envejeciendo antes y de peor manera; por ello de la forma más estrepitosa se ha hecho presente este abandono con tentativa que han sufrido con numeroso ejemplos en poco tiempo nuestros hospitales públicos, por no seguir con los centros de salud. Es muy llamativo que entre 2002 y 2015, la empresa privada se llevará casi 700 mill € más, concretamente 696,29 mill € en esta partida, pasando de 224,96 mill/ en 2002 a 921, 25 mill en 2015. En modo comparativo, la Sanidad Pública en este tiempo sólo recibió 164,92 mill € al principio que se quedó en apenas 32 mill € al final. 921 mill/€ para la Privada, 32 Mill/€ para la Pública. ¿ A alguien le extraña algo ? Está más que claro que se han estado entregando € que nos pertenecen a saco; también, quiénes se han hecho ricos o más ricos a nuestra costa.
Así que, ante la tremenda negligencia tanto con los medios hospitalarios como con todos esos millones que se manejan como si fueran de los políticos a sueldo que los administran, en el momento actual con unos presupuestos en discusión en medio de un consistorio en el que el Partido Popular sólo está respaldado por Ciudadanos y no en todo; acaban de anunciar que parece ser que invertirán 82 millones a repartir entre el H. Gregorio Marañón, H. Doce de Octubre, H. La Paz y H. Ramón y Cajal. El Hospital Gregorio Marañón contará con 23,9 millones de euros, el Doce de Octubre con 25,9 millones, La Paz con 17,2 millones y el Ramón y Cajal con 15,5. Para este año el pago por canon en concesiones alcanzará del entorno de los casi 500 mill/€, cifra que en comparativa con el anuncio publicado por parte de la Comunidad de Madrid de esa presunta cantidad de 23, 9 mill/€ para mantenimiento nos parece llamativo. Nos preguntamos de dónde van a retraer esos millones, si no ahorran en pagos al ámbito privado; que lo vayan pensando, no sea que se derrumben otras piezas del puzle sanitario público. Nos cuestionamos si tras la presunta ignorancia del Consejero de Sanidad en este terreno, esos casi 30 mill de € servirán para necesidades reales o serán para cubrir con parches los deterioros.
Los grandes Hospitales Públicos de la Comunidad de Madrid referentes para determinadas especialidades tanto a nivel nacional como internacional en algún caso, dadas sus dimensiones y su antigüedad requieren de unos estudios serios para su mantenimiento por largos años y de equipos públicos y no de empresas que contratan a la baja en un mecanismo perverso sólo para cubrir el expediente, cuestión que está en manos de los encargados políticos que no saben otra cosa que hacerse publicidad para mantener sus sillones. Así que, cuando decimos que Nos derrumban la Sanidad Pública, lo decimos con palabras nítidas porque percibimos las tremendas sacudidas con las que han arremetido contra ellas y los bastonazos violentos a sus medios físicos y humanos, habiendo sido Madrid con Valencia pioneras en el experimento de acoso y derribo de la misma; habiendo sido laboratorios de exterminio de lo público PARA QUE ACABE DE ENTRAR LO PRIVADO YA SIN NINGUNA CARETA, a menos que le demos la vuelta a todo y pongamos regidores leales. Ahí está ya el CETA, Tratado de Libre Comercio con Canadá favorito de Rajoy y de sumisos neoliberales manipuladores de la verdad, sus consecuencias y de lo que hacen con lo nuestro, La derrumban también porque con tanta privatización, que no externalización, están perdiendo el control de lo que conlleva una Sanidad Pública de éxito como era la española y madrileña. Sin estar en Venezuela, derrumban el trabajo curativo y de cuidados porque hay un desabastecimiento llamativo en numerosos medicamentos y vacunas como la de la tosferina, la del tétanos, la de la hepatitis A, la de… Esto sólo indica que además esos políticos que han gestionado y gestionan la Sanidad Pública están sometidos, abducidos, encelados o directamente vendidos a los laboratorios farmacéuticos o son unos verdaderos ineptos al comprar estos componentes imprescindibles que deben facilitar la mejoría y mejorar a su vez la economía que usan como disculpa sin tener ni idea de que la salud es beneficio y de que la Sanidad Pública no es coste. Todos sabemos que una enfermedad además de costar en bienestar produce un coste económico importante individual y social; puede haber recaídas, prolongación de la misma, contagios, aumento de recursos a usar en segundos o sucesivos procesos médicos que sumarán costes innecesarios.
¿ Están los laboratorios hostigando a los gestores? Asimismo, nos hacemos eco de cómo Nos derrumban la Sanidad Pública cuando al haber eliminado personal, presionado y acosado trabajadores con maltrato evidente a sus derechos, privatizado limpieza, lavandería, cocinas y otros servicios no sanitarios han dado un psicótico empuje a su caída porque, no es lo mismo trabajar a conciencia y a gusto para procurar mejorar sólo la salud, que trabajar para la mercantilización de la misma en manos de empresas que no tienen vocación de entrega al bien común que la mayor parte de las veces son extrañas aves, denominadas como fondos buitre que cruzan fronteras sin murallas, con o sin concertinas, y que rapiñan hasta lograr pingües beneficios que se ocultan a nuestro control; cuando vayamos a buscarlas no sabremos dónde se habrán colocado. El desmoronamiento con el derrumbe de todos los servicios no sanitarios es una evidencia; son servicios totalmente imprescindibles para que haya mejor Sanidad, mueran menos personas y curen más enfermos, porque se actúa sin afán de lucro y por ello resuelven sin otros cometidos aspectos específicos para los ámbitos sanitarios. La privatización NO SÓLO DERRUMBA TODO lo dicho, ACABA DERRUMBANDO A LAS PERSONAS haciendo que perezcan antes por las consecuencias de objetivos que no las contemplan como foco prioritario. Nos están derrumbando la Sanidad Publica también a base de una burocracia enredosa y de ocultamiento a pesar de una supuesta sombra de transparencia.
Nos están filtrando datos que solicitamos con un cuentagotas de respuestas del más claro filibusterismo con el que quieren ganar tiempo para ACABAR CON TODO MEDIANTE DERRUMBES CONTROLADOS que facilitan la entrada a nuevos inquilinos: más empresas privadas que no son otras que trasnacionales para las que el beneficio propio es lo único que entienden, la pena es que sigamos pagando políticos que ignoran su función en pro y con el pueblo, no con el enriquecimiento indebido a costa del mismo.
¡ FUERA LAS EMPRESAS DE LA SANIDAD PÚBLICA ¡
POR UNA SANIDAD PÚBLICA UNIVERSAL Y DE CALIDAD
GOBIERNE QUIEN GOBIERNE, LA SANIDAD PÚBLICA SE DEFIENDE.
