Perseverancia, entrega, tesón, compromiso…son palabras que definen la existencia de nuestro querido Juan Luis Camarero Ladrón de Guevara, infatigable luchador que hoy nos ha dejado, provocando un hueco irremplazable en su barrio de toda la vida, Carabanchel, y en todo Madrid. Se ha ido a los 65 años, después de luchar con dureza y determinación –como siempre había luchado- contra una terrible enfermedad que le fue detectada hace apenas cuatro meses.
Juan Luis nació, vivió y murió en su amado Carabanchel, del que conocía cada piedra, cada árbol, cada rincón. Por sus vecinos y vecinas se dejó la vida, protagonizando mil batallas para mejorar sus condiciones de vida. Por mejorar sus escuelas y centros sanitarios, por recuperar para el vecindario la Finca de Vista Alegre, por el Parque de San Isidro, por la dignidad de barrios tan castigados como Alto de San Isidro…Precisamente en la asociación vecinal de este lugar pasó sus últimos años, tras recuperarla, echando horas y horas y horas en la defensa de sus gentes. Hoy, tanto este barrio como su asociación, con su presidenta y gran amiga Carmen a la cabeza, lloran su pérdida. Y lo hacen, como hacemos ahora desde la FRAVM, arropando a Elena Sigüenza, la compañera de vida y militancia de Juan Luis. Histórica militante feminista, Elena compartió con Juan Luis su activismo político en Izquierda Unida y en el movimiento vecinal. Ella desde la AV Parque de Comillas, él desde la AV Pradera Tercio Terol primero y desde la AV Camino Alto de San Isidro, después. Y siempre, como motor de la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Carabanchel e impulsor, fuera del distrito, de la FRAVM.
Maestro de formación y licenciado en Geografía e Historia, Juan Luis comenzó su militancia política en el PCE (m-l), para luego pasar al PCE y a IU, donde ha militado media vida. Actualmente, este comunista a prueba de bombas, era concejal por esa coalición en la localidad de la sierra madrileña de Garganta de los Montes. Juan Luis vivía intensamente la política; la política y el activismo eran su vida. Por eso, la última crisis de su formación en la Comunidad de Madrid le había sumido en un profundo desasosiego. En el ámbito sindical, fue miembro activo de la UGT primero, y de CC.OO. después.
Experto en educación y en migraciones e interculturalidad, Juan Luis trabajó varios años como mediador comunitario de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid en barrios desfavorecidos de Fuencarral, Tetuán y Centro. Profesor de alfabetización de adultos, a través de las asociaciones vecinales de Carabanchel Bajo organizó y promovió todo tipo de jornadas, actividades culturales y deportivas y programas de intervención y formación para niños y jóvenes.
Sin duda, será difícil borrar tu huella, Juan Luis, amigo, maestro y referente de activistas vecinales. Tanto en Carabanchel como fuera de este barrio que un 16 de junio de 1951 te vio nacer, en el Paseo Muñoz Grandes. Imposible reparar tu pérdida. Solo nos queda seguir el sendero de entrega y compromiso por la justicia social en el que convertirte tu vida, compañero. Recordando una frase que repetías a menudo y que hoy hacemos nuestra: “luchemos con paso corto y la mirada larga”. Hasta siempre, compañero.
Desde aquí enviamos un abrazo inmenso a Elena, a su hijo y a su nieta, y a todos los compañeros y compañeras de las asociaciones vecinales de Carabanchel.
El cuerpo de Juan Luis descansa desde las 12:30 de hoy en el Tanatorio Parque de San Isidro (C/ Comuneros de Castilla) <M> Marqués de Vadillo. Mañana, tras una breve ceremonia civil, será incinerado a las 10:30 en el Crematorio Sur (Tanatorio Sur).