El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tenía previsto clausurar parte de la Línea 1 de Metro el próximo 1 de junio para iniciar en ella importantes obras de modernización, pero la ausencia, a día de hoy, de un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Transportes hace esto imposible, de tal forma que la anunciada remodelación de la línea más antigua de la capital tendrá que aplazarse, aunque no sabemos hasta cuándo. Muy consciente de que el anuncio del cierre de la línea y de su plan de transporte alternativo iba a molestar al electorado damnificado, el Ejecutivo autonómico, especialista en vender todo tipo de promesas y logros, por muy pequeños (o ficticios) que sean, ha optado en esta ocasión por guardar silencio.
Así, a 10 días del teórico cierre de parte de la línea, que según el proyecto autonómico afectará a 18 estaciones de los distritos de Villa y Puente de Vallecas, Retiro y Centro y durará cuatro meses, nada sabemos de la fecha exacta de inicio y mucho menos del servicio de autobuses alternativo que habitualmente se pone en marcha para aliviar las molestias de este tipo de cierres. En este marco, la FRAVM, haciendo suyo el sentir de los colectivos de los barrios afectados, exige a la Comunidad de Madrid que paralice el inicio de los trabajos de remodelación de la Línea 1 hasta disponer de un plan de transporte sustitutorio adecuado, negociado y de consenso. Además, propone que el servicio de autobuses de este plan no realice el mismo trayecto del tramo cerrado de la línea pero en superficie, como suele ser habitual, y evite la avenida de la Albufera, ya que esta se colapsa a diario debido a su alta densidad de tráfico.
Añadir más vehículos a esta importante vía vallecana de acceso al centro de la ciudad solo serviría para aumentar sus atascos diarios, por lo que las asociaciones vecinales sugieren un servicio que conecte a Villa y Puente de Vallecas con seis nodos de comunicación: las estaciones de Cercanías Vallecas (Sierra de Guadalupe), Asamblea de Madrid-Entrevías y Méndez Álvaro, el intercambiador de Conde de Casal y las estaciones de Metro Puerta de Arganda (Vicálvaro) y Pavones (Moratalaz), que sirvan de enlace con la Línea 9. Además, sería necesario reforzar las actuales lineas de la EMT que circulan por los barrios afectados por el cierre así como las líneas de Cercanías C2 y C7.
Recordemos que el proyecto del Gobierno regional prevé el cierre de las estaciones de la Línea 1 comprendidas entre las estaciones de Valdecarros y Tirso de Molina, lo que en la práctica supone dejar a los dos distritos vallecanos sin conexiones del suburbano. Más de 500.000 personas se verán afectadas.
Las asociaciones vecinales no dudan de la necesidad de remodelación de la línea más antigua de la ciudad, pero se preguntan por qué han de cerrar sus estaciones más modernas, como Valdecarros, Las Suertes y La Gavia, que tan solo tienen 16 años. También lamentan que la Comunidad de Madrid no acometiese la remodelación completa de la línea en cierres anteriores, como el que tuvo lugar en 2016, que generó una importante movilización ciudadana para exigir que el corte de línea se realizara por tramos y en los periodos del año menos lesivos para los usuarios y usuarias.
“¿Cuántas veces más nos va a cerrar el Gobierno regional La línea 1 para acabar su siempre anunciada y nunca completada remodelación? Esperemos que esta sea la definitiva, y que sea el cierre más corto y con un plan de autobuses adecuado como el que proponemos. Somos miles los vallecanos y vallecanas las que a diario usamos el Metro para llegar al centro y a otras partes de la ciudad y la 1 es la única línea que tenemos”, subraya Jorge Nacarino,miembro de la directiva de la FRAVM y portavoz de la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Puente de Vallecas.
Con el fin de abordar el cierre de la Línea 1 y poder defender sus propuestas, la Federación Vecinal ha solicitado reuniones tanto a la Consejería de Transportes e Infraestructuras de la Comunidad de Madrid como al Consorcio Regional de Transportes y a Metro, de momento en vano.