Si hay un lugar en Madrid que se ha movilizado en defensa de la Atención Primaria durante estos dos años de pandemia ese es Carabanchel. Desde que finalizaron los confinamientos domiciliarios, rara es la semana en la que sus colectivos vecinales y agrupaciones de usuarios y profesionales de la sanidad pública no salen a la calle a reclamar más recursos para los centros de salud. Cada jueves, y mañana no será una excepción, el Centro de Salud de Abrantes acoge a sus puertas una protesta vecinal para reclamar la recuperación de su plantilla de médicos de familia y pediatras, muy mermada desde hace dos años, y en otros centros del distrito son habituales la instalación de mesas informativas y de recogida de firmas. El pasado 17 de febrero, asociaciones vecinales, profesionales sanitarios y plataformas locales en defensa de la sanidad pública de toda la región registraron en la Asamblea de Madrid unas 90.000 firmas que, recogidas en los tres meses anteriores, reclaman la reapertura de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), el mantenimiento del horario de citas presenciales y plantillas suficientes para todos los centros de salud. 6.000 de ellas procedían de esas mesas de Carabanchel.
En este marco de movilización permanente por la sanidad pública, el movimiento asociativo del distrito da un paso más y este sábado, 26 de marzo, organiza tres marchas simultáneas que a las 11:30 partirán desde Carabanchel Alto, Abrantes y Marqués de Vadillo y confluirán en la plaza de Oporto, en los jardines que se encuentran entre la calle General Ricardos la glorieta Valle del Oro. Este es el recorrido de cada de una de las marchas:
– Columna de Carabanchel Alto: plaza de la Emperatriz, avenida de Nuestra Señora de Fátima, C/ de la Oca, Oporto.
– Columna de Abrantes: avenida de Abrantes 55, C/Argüeso, C/Pelícano, Camino Viejo de Leganés, avenida de Oporto, Oporto.
– Columna de Marqués de Vadillo: glorieta Marqués de Vadillo, C/General Ricardos, Oporto.
Ayer, los SUAP de la región cumplieron dos años cerrados. El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso los clausuró con el fin de reforzar el hospital de campaña del IFEMA en los momentos iniciales de la Covid-19 y aún no los ha vuelto a abrir. Uno de ellos se encuentra ubicado en el Centro de Especialidades de Carabanchel, en la calle Aguacate. El sábado, los colectivos ciudadanos reclamarán su reapertura, pues no están dispuestos a renunciar a un servicio de cercanía que además sirve para aliviar la presión asistencial en las urgencias hospitalarias. Además, en las tres marchas rechazarán la propuesta de recorte horario en los centros de salud a partir de las 18:00 y pedirán “personal sanitario suficiente en todas las categorías” para “que no haya ninguna persona en el distrito que carezca de médico y pediatra adscrito”. En este punto, consideran imprescindible que se cubran las vacantes y bajas de todos los profesionales de Atención Primaria, algo que no se produce desde hace tiempo. 
Por ende, los grupos vecinales volverán a insistir en una reclamación histórica: la construcción de los tres nuevos centros de salud que Carabanchel Bajo necesita, el de Abrantes, Comillas y Quince de Mayo. Recordemos que la Comunidad de Madrid aprobó la construcción de esos tres centros de salud, una actuación que calificó de “alta prioridad”, en el marco del plan de inversiones 2016-2019. Lamentablemente, después de seis largos años, la vecindad no ha visto una sola piedra de estos equipamientos y, como sucede desde hace 19 años, está obligada a recibir atención en tres locales comerciales que no reúnen las condiciones adecuadas o en centros de salud de Arganzuela.
“La Comunidad de Madrid apuesta por seguir deteriorando de una manera sangrante la Atención Primaria, al no dotarla de un presupuesto adecuado, de los recursos humanos y materiales necesarios y de unas infraestructuras para que los y las profesionales trabajen en unas condiciones dignas y puedan dar una buena atención a la ciudadanía”, puede leerse en la convocatoria de las marchas del sábado. “Hay que parar este atropello hacia la Atención Primaria, no debemos consentir que la sigan hundiendo”, insisten sus convocantes.
