Emilia Ortiz dará nombre a un espacio público del distrito de Latina

El 22 de julio, con los votos de todos los grupos políticos excepto Vox, el pleno de la Junta Municipal de Latina aprobó una proposición del PSOE para que el Ayuntamiento dedique un espacio público de este distrito a nuestra querida Emilia Ortiz, conocida activista vecinal que nos dejó el pasado 16 de febrero. Se trata del justo reconocimiento a uno de los referentes indiscutibles del movimiento vecinal de Latina y Madrid.

Emilia Ortiz dará nombre a un espacio público del distrito de Latina
Emilia Ortiz (AV Las Aguilas)

En el pleno distrital, Más Madrid, PP y Ciudadanos presentaron proposiciones en el mismo sentido que la del PSOE, y sus votos servirán ahora para que, en los próximos meses, el Consistorio “dedique un espacio público (calle, zona de esparcimiento, zona verde, instalación-edificación, etc…)” a la fuera durante más de 30 años dirigente de la Asociación Vecinal Las Águilas, donde ocupó durante más de 20 los cargos de presidenta y vicepresidenta. La ultraderecha votó en contra de la iniciativa con el argumento de que “no conocían” a Emilia. En la misma sesión, el pleno aprobó también dedicar otro espacio público de Latina a la bioquímica Margarita Salas.

De alegría contagiosa y enorme vitalidad, Emilia Ortiz falleció a los 74 años, después de batallar durante años contra un cáncer que no le dio tregua. Pero ni siquiera en los últimos meses de vida dejó de luchar por su barrio y su distrito. De hecho, en ese tiempo logró, con su asociación vecinal, uno de sus últimos éxitos, la llegada del bus 138 a su barrio.

Durante décadas, compaginó su activismo vecinal con su militancia en la Agrupación Socialista de Latina y en otros espacios del PSOE. Fue miembro de la directiva de la FRAVM de 2005 a 2008 y responsable de su Comisión de Cultura. Siempre estuvo muy vinculada a la federación vecinal, donde era muy querida y admirada. Formó parte también de la Asociación de Mujeres Progresistas.

Feminista de barrio, siempre metida en mil batallas, Emilia se dejó la piel para que sus vecinos y vecinas tuvieran una vivienda digna, una educación, una sanidad y un transporte públicos de calidad. Oriunda de Almería, pasó la mayor parte de su vida en el barrio madrileño de Las Águilas, lugar del que conocía cada piedra, cada rincón. Comprometida hasta la médula, de energía desbordante, como tantos otros compañeros y compañeras imprescindibles, se fue demasiado pronto.

La FRAVM celebra que en unos meses su generosa trayectoria vital sea reconocida con el nombramiento de una calle, plaza o edificio público de Madrid, y agradece el gesto de los partidos políticos que aprobaron la propuesta en el pleno.

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