Desde que el 30 de julio de 2007 el Ayuntamiento firmara con el club Atlético de Madrid y la empresa Mahou un protocolo de intenciones para el desarrollo urbanístico del ámbito “Mahou Vicente Calderón” y la cesión del Estadio de La Peineta, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) y la Coordinadora Vecinal de San Blas se han nmostrado contrarias a un plan negociado sin consultar ni tener en cuenta el parecer de los grupos políticos de la oposición municipal y de las asociaciones vecinales del ámbito afectado.
A juicio de la FRAVM, el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Madrid parece haber adelantado el período de rebajas impulsando una operación urbanística que beneficia, principalmente a tres empresas privadas mediante la cesión de una instalación pública -La Peineta- que centenares de vecinos utilizaban desde hace años al club Atlético de Madrid; la recalificación de los terrenos de la Mahou, una empresa que abandonó Madrid en 1996 trasladando a Guadalajara a sus 1.000 empleados y cuyos terrenos Gallardón había prometido no recalificar siendo presidente del Gobierno regional y la explotación de los derechos urbanísticos de la operación a FCC.
Según el Ayuntamiento, el Estadio de Madrid “pretende ser uno de los más modernos equipamientos deportivos de la ciudad (…) por sus condiciones de acceso”. Sin embargo, una de las cuestiones que, amén de la cesión del patrimonio público, más preocupan a las asociaciones vecinales del ámbito es, precisamente, los problemas de movilidad que el traslado del Atlético provocará en la zona: desde la sobresaturación de la M-40 hasta el desbordamiento de la capacidad de los accesos al distrito, como la avenida de Arcentales, la carretera de Vicálvaro y la calle de Hermanos García Noblejas; sin olvidar los problemas relativos al aparcamiento de vehículos o a la limitada capacidad de la oferta pública de transportes.
La FRAVM denuncia que el convenio que mañana firmará el alcalde de Madrid con el presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo Torres, para el traslado del club al Estadio de Madrid haya sido redactado sin considerar el parecer de los grupos políticos de la oposición municipal y de las asociaciones radicadas en el ámbito afectado, lo que pone de manifiesto el interés del Ayuntamiento por privilegiar el proyecto olímpico sobre las necesidades y el bienestar de los vecinos.