Como sucede desde hace más de cinco largos años cada tercer domingo de mes, la Marea Blanca saldrá a la calle el 17 de diciembre llueva, nieve o granice, manteniendo encendida la llama de la lucha contra la privatización de nuestro sistema sanitario. Con un tesón a prueba de bombas, la MEDSAP, que está formada por asociaciones vecinales, sindicatos, colectivos profesionales de la sanidad y agrupaciones de pacientes, impulsa una nueva protesta volviendo a su recorrido más habitual.
Las razones para hacerlo son muchas, y tienen que ver con la defensa de un modelo de sanidad pública que se encuentra en grave peligro ante la entrada, cada vez mayor, de la empresa privada. Para frenar su alarmante deterioro, la plataforma madrileña, junto al resto de redes autonómicas que en estos momentos conforman la Marea Blanca Estatal ha elaborado un documento de 38 propuestas de ámbito local, regional y estatal que el pasado 10 de mayo presentó en el Congreso de los Diputados y que el 29 de noviembre debatió con los grupos parlamentarios en el seno de la Comisión de Sanidad. Tras esta reunión, los representantes ciudadanos subrayaron la ausencia del PP y el PNV, a quienes “les hubiera resultado una reunión interesante para una reflexión necesaria sobre lo que están decidiendo con recursos de todos”. Los partidos asistentes se comprometieron a calificar y seleccionar en un breve plazo “aquellos puntos que consideren más viable trabajar”. “El hecho de acordar la voluntad de seguir trabajando con absoluta libertad y buscando concurrencia, es un paso más en la lucha”, indicó la Marea Blanca en un comunicado tras el encuentro.
Cinco días después de esta reunión, una plataforma hermana, Audita Sanidad, hacía pública una nota en la que critica la falta de transparencia en la contratación pública de suministros. Para ello usaba como ejemplo el último proceso de adjudicación de doce mamógrafos digitales (lote 1) y cinco estaciones de diagnóstico para el programa de Detección Precoz del Cáncer de Mama, DEPRECAM (lote 2). Un proceso que tras ser denunciado judicialmente por diversas empresas concurrentes en el periodo de información pública, finalizó de manera opaca y “a dedo”. Así, el pasado 21 de noviembre, la Consejería de Sanidad adjudicó el lote 1 a la empresa EMSOR SA por 1.543.476 euros y el lote 2 a Siemens Healthcare SLU, por un importe de 175.450 euros. Lo hizo por procedimiento negociado sin publicidad, a pesar de que la legislación impide que se emplee este formato si el montante supera los 100.000 euros.
A tenor de Audita Sanidad, “una vez más, se constata la falta de transparencia y el no cumplimiento de la normativa legal sobre contratación pública por parte del Gobierno de la señora Cifuentes y de la Consejería de Sanidad, que no es casual. En el año 2016, la Consejería de Sanidad adjudicó “a dedo” 485.119 contratos menores, es decir, el 99,7% del total de la contratación. ¿Hasta cuándo el partido que apoya al Gobierno de la Sra. Cifuentes, Ciudadanos, va a seguir siendo cómplice de esta situación?”, se pregunta la red ciudadana.