Ante la inminente clausura del vertedero de Alcalá de Henares, que podría producirse en las próximas semanas, las asociaciones vecinales PAU del Ensanche de Vallecas, La Unión-UVA de Vallecas y La Colmena de Santa Eugenia convocaron una nueva manifestación, que sirvió para demostrar, de nuevo, la determinación del vecindario de su distrito a impedir la llegada a Valdemingómez de sus residuos. “La cifra alcanzada hoy sabiendo la amenaza de lluvia, el frío, es impresionante e histórica. Cada familia nueva que entra a movilizarse es un triunfo y hay evidencias de que el movimiento crítico está creciendo exponencialmente”, sostuvo la asociación vecinal del Ensanche al término de la manifestación.
Recordemos que el pasado 5 de octubre más de dos millares de personas desfilaron hasta la Junta Municipal por el mismo motivo, y lo mismo hicieron otros varios cientos el 17 de marzo, esta vez en la Puerta del Sol, frente a la sede del Gobierno regional.
A estas protestas hay que unir las 4.742 firmas de ciudadanos y ciudadanas que las asociaciones vecinales de Villa de Vallecas han entregado en la Consejería de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio y Sostenibilidad de la Comunidad de Madrid, y que forman parte de una incisiva campaña que ha estado jalonada por otros actos como concentraciones y charlas informativas.
Desde que conociera la propuesta de la Mancomunidad del Este de llevar sus residuos a Valdemingómez hasta que se ponga en marcha la planta de tratamiento de Loeches, la vecindad de Vallecas, con sus asociaciones vecinales a la cabeza, no ha cesado de movilizarse. Tienen razones de peso para ello: la llegada de 220.000 toneladas de basura más, que es volumen que recibe anualmente el vertedero de Alcalá, daría al traste con los planes programados para la eliminación de los olores procedentes del Parque Tecnológico y el programa de cierre de la incineradora de Las Lomas en 2025.