El pasado mes de octubre, 250 vecinos del distrito de Villaverde abonaron la cuota solicitada para inscribirse en los cursos para el desarrollo personal y de la participación en el Centro de Educación de Personas Adultas (CEPA) La Cátedra. Otras tantas quedaron en lista de espera. Hecha pública la organización de grupos y espacios, las clases comenzaron el 13 de octubre. Cinco días después, el día 18, el centro anunció la suspensión de la actividad.
Más de un mes después, los alumnos del centro siguen sin recibir respuesta a las cartas remitidas a la consejera de Educación y a la presidenta de la Comunidad de Madrid, a pesar de que el pleno de la Junta Municipal de Villaverde acordó en noviembre instar a la Consejería para que restableciera las clases. Tampoco han obtenido respuesta del servicio de Educación de Personas Adultas y Atención a la Diversidad, a la que remitieron 2.400 firmas solicitando la inmediata puesta en marcha de los grupos de educación física con la dotación de personal y espacios necesarios para su desarrollo.
“Para algunas de estas personas -apunta Iván Tejero, uno de los alumnos- la actividad nos es necesaria, incluso en el plano de la salud, por los ejercicios y pautas que recibíamos de los profesores”. “Lo extraño, por no decir irregular -añade- es que el día que el centro nos comunicó la suspensión de las actividades nos dio un listado de monitores para que contratáramos sus servicios como única alternativa a la repentina cancelación de las clases”.
Mañana a las 11h, alumnos de éste y otros CEPA de la Comunidad se concentrarán ante la sede de la Consejería de Educación para exigir la inmediata instauración de los cursos.