Aunque aún hay que esperar a que la empresa 4every1Festival S.L. promotora del macrofestival, comunique el cambio de ubicación, la satisfacción era ayer palpable entre los asistentes a la concentración, entre los que se encontraban representantes de la práctica totalidad de asociaciones vecinales de Móstoles. Hasta ayer muy pocos entendían el empecinamiento de la alcaldesa (PSOE) de seguir adelante con la idea de celebrar el evento en El Soto, enfrentándose al parecer de la inmensa mayoría del tejido asociativo y del resto de los partidos políticos del municipio.
De sabios es rectificar, y así lo hizo Noelia Posse en el día de ayer, para alegría de las asociaciones vecinales, que incluso habían amenazado con abandonar los órganos de participación ciudadana del consistorio si este no cambiaba su opinión.
Recordemos que El Soto, que durante ocho años sufrió las consecuencias del festival Festimad, no es una zona verde más de Móstoles: con sus casi 40 hectáreas de superficie, en el límite de la zona de máxima protección del arroyo del Soto del Parque Regional del Curso Medio del río Guadarrama y su entorno, cuenta en torno a su lago central con una apreciable diversidad de flora y fauna. Destacan los almendros y olmeda presentes en el Parque, además del hábitat de especies singulares como el martín pescador, el galápago leproso, la garza real, la garduña…
Más allá de valorar la riqueza natural del parque y la nefasta experiencia de la celebración del Festimad, Ecologistas en Acción y las asociaciones vecinales denunciaron ayer que en esta ocasión se pretendía la cesión durante quince días de este emblemático espacio público a la empresa privada 4every1Festival S.L. y la instalación de aparcamientos privados en su interior.