El sábado, ALIENTE trasladará su propuesta de un modelo de transición que no se limite a reemplazar los combustibles fósiles por fuentes de generación renovable a gran escala, sino que aproveche esta oportunidad histórica para democratizar el acceso a la energía, reducir su impacto en el medio ambiente y evitar que los beneficios de estas nuevas tecnologías, impulsadas por los fondos europeos con miles de millones de euros, se queden en manos de las grandes empresas del sector que controlan los precios del mercado, con el dramático resultado que estamos viviendo este verano.
En el modelo propuesto por ALIENTE, que cuenta con el respaldo de numerosos científicos de reconocido prestigio, se consideran prioritarios e inaplazables aspectos como la reducción del consumo global y la eficiencia energética, junto a la correcta planificación y ordenación de las instalaciones en base a criterios de demanda local, proximidad a los centros de consumo, la escrupulosa medición del impacto en los distintos territorios y en una biodiversidad, la más rica y singular de toda Europa Occidental, que en el actual modelo puede verse en riesgo de conservación, comprometiendo los servicios que nos brinda, entre los que se encuentra la protección de la salud.
En el insostenible modelo centralizado que se está impulsando actualmente, preocupa de manera especial la incidencia que tienen los megaproyectos renovables en las zonas rurales, donde la despoblación constituye un auténtico drama social, que se verá agravado con la invasión del territorio por un desarrollo industrial que no genera empleo en el entorno local y le resta atractivo como destino para nuevas iniciativas y proyectos de vida.
Tal y como denunció ayer Ecologistas en Acción, en la Comunidad de Madrid se han presentado 21 proyectos de nuevas plantas solares fotovoltaicas que supondrían la ocupación de 7.613,98 hectáreas en el sureste y sur de la región y podrían producir 3.839 Mw, sobrepasando con creces las previsiones para la tecnología fotovoltaica subastada por Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico para todo el Estado. Una propuesta absolutamente desproporcionada que amenaza importantes áreas naturales y tierras de cultivo.
A estos proyectos hay que sumar otros 21 que, ubicados en las provincias vecinas de Guadalajara y Toledo, transportarán la energía producida a través de 682 kilómetros de tendidos aéreos de alta tensión hasta las subestaciones de Loeches, Morata de Tajuña, Móstoles o Villaviciosa de Odón. Detrás de todas estas iniciativas están 26 promotores, entre los que se cuentan Green Capital, Solaria Promoción y Desarrrollo Fotovoltaico SLU, Ignis Energía o Iberdrola, informa la organización ecologista.
El objetivo de la manifestación del sábado es la concienciación social sobre la necesidad de una transición energética que ponga por delante los beneficios para las personas y, de cara a las administraciones, trasladar la propuesta de una revisión completa del modelo energético, con un enfoque científico, medioambiental y social, para enfrentar el cambio climático pensando en el futuro del planeta y no en la rentabilidad inmediata de la industria que ahora, por fin, tenemos la oportunidad histórica de cambiar.
En definitiva, ALIENTE propone una transición hacia un modelo distribuido basado en el ahorro, la eficiencia energética y el autoconsumo, rechazando el modelo centralizado de renovables a gran escala, sin planificación ni ordenación territorial y sin participación ciudadana.
En el siguiente enlace puedes ver el comunicado Posicionamiento Biodiversidad de la Alianza Energía y Territorio (ALIENTE).