La marcha se iniciará a las 12:00 en la estación de Metro Congosto y finalizará frente a la Junta Municipal del Distrito, que se encuentra en el número 12 del paseo de Federico García Lorca. La citada mesa está formada por Ecologistas en Acción, GRAMA y la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM).
La nueva Estrategia de Residuos para la ciudad de Madrid no define una fecha de cierre de la incineradora de Valdemingómez, es más, apuesta por continuar utilizándola a su máximo rendimiento sine die. Además, no establece ningún programa convincente encaminado a desarrollar y potenciar las medias de la economía circular.
El Gobierno del José Luis Martínez-Almeida, con el Sr. Carabante como delegado de Medio Ambiente, pretende seguir manteniendo en funcionamiento una instalación que emite sustancias potencialmente cancerígenas (contaminantes orgánicos persistentes como dioxinas y furanos) y que año tras año se acumulan en los organismos del vecindario que vive en un radio de 10 km de la planta. “Su razonamiento es que si no se incinera, hay que verter y esto es rotundamente falso, que la población no se deje engañar, la alternativa a la incineración no es el vertido, sino la reducción, la reutilización, reparación y reciclaje”, asegura José Luis Huelves, vocal de medio ambiente de la Asociación Vecinal del PAU del Ensanche de Vallecas. Además, la incineradora también lleva parejo un vertedero de cenizas y una balsa de lixiviados altamente contaminantes.
Las entidades convocantes valoran muy negativamente la estrategia municipal porque entienden que está hecha a medida para justificar que en Valdemingómez se siga incinerando, cuando desde 2017 la Unión Europea ha dejado de subvencionar estas contaminantes instalaciones para apoyar y potenciar los programas de la economía circular. “El Ayuntamiento de Madrid nos dice que diferentes países europeos tienen incineradoras en el interior de las ciudades y no pasa nada, pero el Sr. Almeida no puede, así sin más, contradecir los numerosos estudios que demuestran que tener una incineradora cerca de casa aumenta el riesgo de padecer cáncer”, asegura Rosa Mª Pérez, presidenta de la AV PAU del Ensanche de Vallecas. Por eso, las entidades convocantes reclaman, además del cierre programado de la incineradora, la realización de estudios de biomonitoreo con los vecinos y vecinas de las zonas afectadas por la incineradora mientras que esté en funcionamiento.
En definitiva, las asociaciones vecinales exigen al Gobierno municipal las siguientes demandas:
- El cierre de la incineradora de Valdemingómez en 2025.
- La creación de una comisión de seguimiento del plan de cierre de la que formen parte entidades vecinales, sociales y ecologistas.
- La realización de mediciones mensuales en inmisión de contaminantes orgánicos persistentes, en el entorno del Parque Tecnológico de Valdemingómez, tanto de Madrid como de los municipios que sea menester, realizadas por un organismo o empresa de independencia acreditada.
- Que el Ayuntamiento implemente en el anillo de los 10 km que rodea a Valdemingómez una estrategia de biomonitorización humana, para vigilar la relación entre exposición y emisiones de Valdemingómez y los efectos potenciales sobre la salud.