“Este año, desde la Cofradía Marinera hemos considerado que la crisis de las personas refugiadas merece ser denunciada desde este pequeño altavoz que es la Batalla Naval de Vallekas. Por una lado reivindicamos el papel de Vallekas como “puerto” de acogida. Lo ha sido desde siempre pues este distrito ha ido creciendo con la llegada de personas migrantes que han ido conformado un barrio solidario, un barrio que acoge y que integra a todas las personas que viven en él. Por otro lado exigimos a las autoridades españolas que respeten el artículo 14 de la Declaración Universal de Derechos Humanos que afirma: “En caso de persecución, toda persona tiene derecho a busca asilo, y a disfrutar de él, en otros países”. A ello añadiremos que no se cumple ni la Constitución Española ni la ley de Extranjería. También instamos al Gobierno a que cumpla los acuerdos establecidos por la Unión Europea. En septiembre vence el plazo y a día de hoy solo el 7% de los 17.337 personas asignadas están en nuestro país”, recuerda la entidad impulsora del festejo, que se enorgullece de que el puerto vallecano “nunca será una barrera para las personas sino un puerto para ponerse a salvo”, un “puerto abierto a todo el mundo”.
Niños, jóvenes, mayores, autóctonos y foráneos, todos están llamados a participar en una fiesta que el año paso congregó a 14.000 participantes y que, hoy legalizada, durante mucho tiempo se celebró de manera casi clandestina. La Cofradía Marinera, de hecho, surge hace 17 años con el objetivo de impulsar y legalizar esta popular fiesta del agua que hoy es un evento imprescindible en el calendario de la capital.
A tenor de la asociación cultural, detrás de este éxito se encuentra el carácter utópico de los vallecanos: “esa utopía que promueve el cambio nos ha hecho conseguir cosas que parecían imposibles en su momento”. Detrás también están su esencia lúdica y su carácter reivindicativo. “Sin este triple carácter lúdico – utópico – reivindicativo la Batalla Naval de Vallekas no pasaría de ser una fiesta simpática”, reconoce la Cofradía, antes de poner en valor otro de los elementos diferenciales, su carácter intercultural e intergeneracional. “Participar en la Batalla Naval implica un baño indiscriminado que no entiende de género, edad o procedencia y en el día de la fiesta se puede constatar que el júbilo y la felicidad de los participantes convierte las calles mojadas en un Puerto de Mar abierto a todo el mundo”, concluye la cofradía.
Los actos de la 36ª Batalla Naval arrancarán a las 14:00 con una paella popular en la Plaza Vieja (imprescindible comprar previamente un bono). A las 16:30, tras la lectura del pregón, a cargo de Alhagie Yerro Gai, la primera persona migrante que denunció vulneración de derechos humanos en los CIE, arrancará la batalla desde el Bulevar (C/ Peña Gorbea). Desde allí, charangas, carrozas, marineros, cofrades y vecinas se dirigirán hacia la “Zona Húmeda”, siguiendo el recorrido siguiente: c/ Puerto Alto, c/ Martínez de la Riva, c/Monte Perdido, c/ Arroyo del Olivar y final en c/ Payaso Fofó.
En este último lugar, la Junta Municipal organiza a las 22:30 un concierto del grupo Mago de Oz. En una zona próxima, el recinto ferial de la avenida de Buenos Aires esquina C/ Arroyo del Olivar, en el marco de las también populares Fiestas de la Karmela, a las 20:15 arrancará otro concierto en el que actuarán los conjuntos Tongo, Tosko y La Vallekana Sound System.