En un comunicado difundido por Tele K el miércoles 21 de septiembre, la cadena local anuncia que pretende llamar la atención “sobre las consecuencias de la situación de ilegalidad en la que ha sumido el gobierno de Esperanza Aguirre y la dirección de Telemadrid a nuestra comunidad”, en referencia a la emisión en pruebas de La Otra sin la preceptiva autorización del ministerio Industria.
Tele K “cuyo funcionamiento está amparado por la Disposición Transitoria de la Ley de Televisión Local” invoca el principio de igualdad ante la ley. Y es que, “al tiempo que ha abierto expedientes de cierre a veintiún televisiones locales por emitir sin licencia, la Comunidad de Madrid no puede erigirse en el principal infractor promoviendo las emisiones de La Otra sin la preceptiva autorización del ministerio de Industria”.
Representantes de la emisora entiende que Tele K tiene más derecho a emitir en una frecuencia vacante que Telemadrid ya que ‘mientras nuestras emisiones están transitoriamente amparadas hasta seis meses después de que se dicte un fallo firme sobre el concurso de televisión local, Telemadrid no está legitimada para ocupar una frecuencia no planificada para tal fin por el Estado”. Frente a las reacciones de portavoces de la Comunidad, que ha pedido a Industria que actúe contra lo que considera un “acto de piratería”, Tele K reivindica ‘el derecho fundamental a la libertad de expresión’, motivo por el que resistirán ‘la pretensión del gobierno regional de privarnos del espectro radioeléctrico para sustituir a las actuales televisiones locales por una red pública y privada de emisoras al servicio de los intereses del Partido Popular’.