El pasado lunes, 7 de noviembre, después de un arduo e intenso trabajo de recogida de información, en el que han colaborado decenas de vecinos del barrio, la entidad ciudadana entregó copias de dos informes a la concejala de Usera, Rommy Arce, y a los responsables del Área de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid. El primero, de 17 páginas, hace referencia al estado de la limpieza viaria, mientras el segundo, de 19 páginas, se centra en la situación de las zonas verdes del barrio. Ilustrados con decenas de fotografías, ambos recogen las causas del deterioro del barrio, identificansus “puntos de atención especial” y aportan “posibles soluciones”.
En líneas generales, aunque la situación ha mejorado ligeramente en las dos últimas semanas, el vecindario considera deplorable el estado del viario y de los parques y jardines de San Fermín, un problema “terrible” que tiene consecuencias negativas para “la salud, la convivencia y la propia imagen del barrio”. Si atendemos a la limpieza viaria, el informe destaca como problemas principales la proliferación de vertidos irregulares de escombros, una recogida de basura deficiente, falta de mantenimiento de los contenedores, una limpieza viaria insuficiente, escasez de papeleras,abundancia dedesechos caninos, ausencia de baldeos, plagas de animales (moscas, avispas, cucarachas y ratas), y falta de mantenimiento del mobiliario urbano.
“De un tiempo a esta parte se ha notado la presencia cada vez mayor de sacos de escombros abandonados en la vía pública, normalmente junto a contenedores de reciclaje de papel y de vidrio”, indica la asociación en el documento, antes de señalar lugares especialmente afectados como la calle Estafeta, el Camino de Perales o los descampados existentes en el barrio. Entre estos, destaca el que se halla junto a la boca de Metro San Fermín-Orcasur (salida avenida de la Perla): “la situación es especialmente llamativa, pues es la tarjeta de presentación del barrio y se une al nulo mantenimiento de la vegetación convirtiendo, en especial la calle Campo, en una zona difícil de transitar”, asegura la entidad. Los alrededores de otro de los lugares emblemáticos, la Caja Mágica, se encuentran igualmente descuidados: “multitud de residuos, especialmente envases”, invaden los accesos al pabellón deportivo.
Otros lugares con “problemas de limpieza persistentes” son los interbloques del poblado de San Fermín y de las calles Archidona y Carabelos (estos últimos por excrementos caninos), la calle Mezquita, la calle Oligisto y el solar de la antigua casa cuartel en la avenida de San Fermín, entre otros.
Zonas verdes
Respecto a las zonas verdes, la asociación vecinal denuncia el deterioro y desaparición de un gran número de árboles y arbustos (“que luego no se reponen”), “podas insuficientes o inexistentes en algunas zonas”, “sistemas de riego deteriorados y en desuso” y desperfectos notables en el mobiliario de los parques y jardines. Además, hay un “gran número de alcorques vacíos”, que se han convertido en lugares de “acumulación de agua y suciedad” y suponen un riesgo para los paseantes. El mal estado de los sistemas de riego y la falta de mantenimiento de las plantas y arbustos han transformado numerosas zonas que antes albergaban praderas de césped o “alguna otra especie tapizante” en “terrizos arenosos”,denuncia la asociación.
Barriada de San Fermín tiene claro que detrás de estos problemas se encuentra en primer lugar la falta de medios humanos y materiales y el propio modelo privado de gestión, que tacha de “rotundo fracaso”. “El número de efectivos municipales destinados a dar cobertura al barrio es muy escaso, como así lo manifiesta la pérdida de trabajadores [en parques y jardines] para nuestra zona, que ha pasado de 510 en 2009 a 335 en 2016”.
Falla el mantenimiento pero también el control y la vigilancia municipales, pues de otra forma no se entiende la proliferación delas citadasescombreras ilegales. Además, los medios que se usan muchas veces son “poco adecuados a la morfología” dela zona, compuesta por “calles con jardines y parterres, recovecos y vallados que no pueden limpiarse con los medios de los que disponen los barrenderos sino que en muchas ocasiones debe realizarse de forma manual. Las máquinas sopladoras y vehículos barredores no pueden acceder o lo hacen con tal dificultad que lo dejan sin hacer”,sostienela AV.
A la falta de papeleras con dispensador de bolsas y a la saturación de los contenedores (“porque no hay suficientes en las calles con más vecinos y/o porque no se recogen con la periodicidad adecuada”) hay que sumar, en muchos casos, “conductas inapropiadas e incívicas del vecindario”, de tal forma que no solo son necesarios más medios sino también una mayor concienciación ciudadana. Para ello, la asociación vecinal ofrece toda su colaboración al Consistorio, “porque pensamos que la mejor forma de mantener el barrio limpio es involucrando a los vecinos en su mantenimiento”. Pero, “los vecinos y vecinas necesitan ver sus calles limpias y los medios necesarios para involucrarse en su cuidado, porque la situación actual es de abandono”, subraya la entidad.
Para frenar el deterioro del barrio, la asociación recoge en los informes una serie de propuestas, que van desde las más generales, como la remunicipalización de los servicios de limpieza y mantenimiento de zonas verdes, a las más específicas, como habilitar “contenedores y baños portátiles, especialmente en el fin de semana, en el descampado del metro” o “instalar letreros informativos donde normalmente se abandonan escombros indicando la prohibición de esa práctica”, pasando por otras como “promover la participación vecinal y ciudadana en el diseño, planificación y mantenimiento de los espacios verdes” a través de una comisión con técnicos municipales.
Puedes descargarte los documentos elaborados por la asociación en los siguientes enlaces: