Usera es uno de los distritos de la capital donde antes se activaron las redes vecinales de solidaridad para hacer frente a la crisis sanitaria y social derivada de la pandemia de la Covid-19. Además, debido a la existencia de grandes bolsas de precariedad económica en su territorio, aquellas afrontaron desde muy pronto la emergencia alimentaria, poniendo en marcha despensas, bancos de alimentos e incluso comedores sociales para nutrir a los hogares con mayores problemas.
Tres meses después de que las asociaciones vecinales y otros colectivos de sus siete barrios pusieran en marcha esas redes de apoyo mutuo y de desplegar una intensísima actividad solidaria durante todo este tiempo mientras la Administración local se movía con lentitud y poca colaboración, el espacio que las agrupa, la “Red Usera nos cuidamos juntas” ha decidido sacar a la luz esta situación y demandar en la calle un mayor compromiso de las instituciones públicas.
Así, mañana jueves, 25 de junio, ha convocado una concentración a las 19:00 en la explanada de la Junta Municipal de Usera con el fin de pedir “una mayor implicación y escucha de la administración local, mejora de su actuación y la creación de una mesa de coordinación con las organizaciones vecinales para paliar el impacto de la crisis socioeconómica derivada de la Covid-19 en nuestros vecinos y vecinas”.
Según datos recopilados por la FRAVM, desde el 15 de marzo hasta el 31 de mayo las redes y asociaciones vecinales de Usera ayudaron con alimentos y productos de primera necesidad a más de 600 familias y más de 2.000 personas del distrito, un volumen que no cesa de aumentar. En una reunión que tuvo lugar el pasado lunes, el presidente de la federación vecinal trasladó al alcalde Madrid la situación de colapso que viven muchas despensas y bancos de alimentos de barrio y la necesidad de que el Ayuntamiento asuma íntegramente la ayuda para con las familias más vulnerables.
Tras responder con eficacia a la demanda urgente de comida y productos de limpieza e higiene durante todo el Estado de Alarma, las redes y asociaciones vecinales tienen claro que no pueden perpetuar esta labor y que esos hogares deben incorporarse cuanto antes y en condiciones dignas a la red de ayudas del Consistorio. Pero para que se dé este tránsito es imprescindible una buena coordinación y cooperación entre las juntas de distrito y las asociaciones vecinales, algo que la FRAVM lleva pidiendo desde que se inició el confinamiento por la Covid-19 y que las redes de Usera volverán a pedir mañana ante la Junta de Distrito.