Con el objetivo de “poner en marcha las aulas digitales del siglo XXI, aulas dotadas de infraestructura tecnológica y de conectividad”, el Gobierno de España comenzó a instalar en 2009 Wi-Fi en los colegios en el marco del proyecto Escuela 2.0, una iniciativa impulsada por el ministerio de Educación en colaboración con las comunidades autónomas. En virtud de este proyecto, cada alumno de Primaria contará con un portátil con conexión a internet en cada aula a través de Wi-Fi, un sistema de conexión inalámbrica a internet.
Tras las “bondades” de la conexión universal a internet, sin embargo, se ocultan algunos aspectos cuyo alcance es desconocido para la mayoría de la población: las radiaciones electromagnéticas incrementan notablemente el riesgo de cáncer, de afecciones que reducen la fertilidad, de reacciones alérgicas… debilitando, al tiempo, el sistema inmunológico. Sobre estos y otros peligros han alertado de forma insistente numerosos expertos y organismos internacionales. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigación del Cáncer, sin ir más lejos, calificaron los campos electromagnéticos generados por los móviles y el Wi-Fi como “posibles cancerígenos” y lanzaron una “alerta internacional” apelando a la responsabilidad de los gobernantes como garantes de la salud de sus conciudadanos.
Países como Francia, Alemania o Canadá tomaron nota de la advertencia y han aprobado algunas medidas dirigidas a prevenir a la población de los peligros que el uso de teléfonos móviles y sistemas Wi-Fi comportan para la salud. Francia, por ejemplo, ha empezado a trabajar en una legislación para prohibir el uso de telefonía móvil por parte de los más pequeños. El Gobierno federal germano, por su parte, ha recomendado el uso de sistemas de acceso a internet por cable.
En el transcurso de la rueda de prensa, los portavoces de Escuela sin Wi-Fi reclamaron que las escuelas se declaren “zona blanca” sin contaminación electromagnética y exigieron que, tal y como se pide en la resolución 1815, el Ejecutivo diseñe e implemente, en el ámbito de los diferentes ministerios (Educación, Medio Ambiente y Sanidad), campañas de información dirigidas a enseñantes, padres y madres y niñas-os sobre el buen uso de las tecnologías de la información con el fin de evitar los riesgos específicos del uso precoz, indiscriminado y prolongado de los teléfonos móviles y otros dispositivos que emiten microondas, todo ello con la participación de las asociaciones de afectados.
Pincha aquí si quieres ver el vídeo de la rueda de prensa: