Llevaban meses alertando de que algo así iba a suceder, y varios años solicitando una solución real y definitiva a un problema que la Comunidad de Madrid siempre ha afrontado con parches y medidas parciales. Y, por fin, para desgracia de los vecinos y vecinas de San Fernando de Henares, el pasado jueves fueron derruidas las dos primeras viviendas afectadas por el paso de la línea 7B de Metro, la mayor chapuza de la historia del transporte público en la región. No serán las últimas. En los próximos días otro piso será demolido y 26 más seguirán la misma suerte, según informaciones del director general de Infraestructuras de Transporte Colectivo de la Comunidad de Madrid. Ante el riesgo de derrumbe, las familias damnificadas de estos inmuebles, que se encuentran en las calles de La Presa y Rafael Alberti de San Fernando, viven desde hace días en alojamientos turísticos. Además de estas viviendas, es muy probable que la piqueta acabe con el complejo educativo y cultural El Pilar por el mismo motivo, las malditas obras del Metro a su paso por la localidad.
A pesar de la magnitud del problema, Isabel Díaz Ayuso no solo sigue sin querer reunirse con el alcalde de la localidad, Javier Corpa, o con los vecinos y vecinas afectados. En su propuesta de presupuestos regionales ha reservado únicamente siete millones de euros para el mantenimiento de la línea 7B de Metro, partida que, además, deberá compartir con el ramal del Metro Ligero Móstoles-Navalcarnero.
Por estos dos motivos, la Plataforma de Afectados por la Línea 7B de Metro, que siempre ha contado con el apoyo de la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), ha convocado a la vecindad de San Fernando de Henares a concentrarse el próximo jueves 2 de diciembre ante la Asamblea de Madrid. La protestara comenzará a las 16:30 y coincidirá con el debate sobre la propuesta de presupuestos del Gobierno regional. Media hora antes, un autobús con destino al Parlamento autonómico saldrá desde el Centro Marcelino Camacho de San Fernando de Henares, que se halla en la plaza de Fernando VI, 11. ¿Con qué dinero piensa el Gobierno de Ayuso afrontar la reparación de las más de cien viviendas que presentan grietas y otros desperfectos causados por el Metro? ¿Acaso las va a dejar a su suerte?”, se pregunta Eloy Rodríguez, portavoz de la plataforma de damnificados. “Siete millones dan para muy poco si tenemos en cuenta las dimensiones del desastre. Por ello necesitamos que la Comunidad de Madrid apruebe un plan integral que cubra todas las viviendas afectadas”, aclara Rodríguez, antes de remachar: “y sobre todo, queremos una solución definitiva para poder vivir con tranquilidad y sin el temor de que se caigan nuestras casas y todo lo que va por encima de esta funesta línea de Metro”.