Alrededor de un millar de personas asistieron al acto informativo convocado ayer por la Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Leganés “para librar esta gran batalla contra las empresas de telefonía móvil que lejos, de garantizar nuestra salud, cuanto menos la ponen en riesgo con la instalación de las antenas en nuestras azoteas”.
Las asociaciones vecinales denuncian que “no hay prácticamente información sobre los efectos de éstas en nuestra salud. Ninguna de las instituciones públicas del Estado, desde el Gobierno central a los ayuntamientos, pasando por las comunidades autónomas, da explicación alguna sobre las consecuencias de la contaminación electromagnética que generan ni sobre los derechos de las vecinas y vecinos afectados”. Para suplir esa falta de información, la Federación Local de Asociaciones de Vecinos de Leganés ha llevado a cabo, durante los últimos meses, multitud de actos informativos como el que ayer se celebró en el centro cultural Egaleo.
En la multitudinaria asamblea, las vecinas y vecinos asistentes realizaron numerosas preguntas, que dieron cuenta de la inquietud, de la preocupación y, sobre todo, del desconocimiento de las garantías legales que asisten a los ciudadanos ante la desordenada proliferación de antenas de telefonía móvil: “ “¿Por qué se oculta esta información sabiendo que existen cientos de estudios a nivel internacional que dan suficientes muestras de estos riesgos para la salud? ¿Por qué sí se habla del riesgo del tabaco para la salud y se oculta el que podemos correr con las antenas de telefonía móvil?¿Por qué ante esos posibles riesgos las instituciones públicas no aplican el principio de prevención retirando de los cascos urbanos las antenas montadas en nuestras azoteas? ¿Por qué no se elabora una nueva ley que obligue a las comunidades autónomas y ayuntamientos a ser mas exigentes a la hora de garantizar que no hay riesgos para la salud? ¿Qué tipo de control se lleva sobre el censo de antenas instaladas para que no se conozcan con cierta fiabilidad las antenas que disponen de licencias para su instalación sino también de su impacto medio ambiental? ¿Por qué en nuestro país se toleran unos índices de frecuencia tan elevados (450) frente a 2,4 en Valonia (Bélgica)?”.