A pesar de las importantes movilizaciones vecinales para reclamar su reapertura, Colmenar Viejo lleva cuatro años sin servicio de urgencias de atención primaria medicalizado. Tras el cierre de los SUAP, el Gobierno regional abrió en el municipio un Punto de Atención Continuada (PAC), pero sin médico. Por eso, cuando el pasado 20 de abril un vecino de la localidad sufrió un infarto y su esposa llamó al 112, la persona que atendió el aviso activó el envío de una ambulancia y sugirió a la mujer la realización de un masaje cardiaco. La ambulancia tardó 20 minutos en llegar. Cuando lo hizo, el hombre había fallecido.
La vecindad está convencidas de que si existiera un servicio de urgencias medicalizado esta y otras muertes se podrían haber evitado. Así, ante la inacción del Ejecutivo de Ayuso por esta y otras carencias en materia sanitaria, las citadas asociaciones vecinales han solicitado “a la mayor brevedad” una reunión “en la que podamos dar traslado de la situación de desamparo, abandono y desidia que actualmente sufren los vecinos de Colmenar Viejo y Tres Cantos por el estado de los servicios de atención sanitaria en ambos municipios”.
Esta “es una situación insostenible que comenzó con la pandemia provocada por el Covid- 9 y que ya dura más de 4 años, empeorando día a día, poniendo en riesgo la salud y vida de colmenareños y tricantinos. Y que como consecuencia ya se han registrado víctimas mortales por falta de atención sanitaria”, puede leerse en la misiva de las asociaciones vecinales enviada a Mónica García.