Hasta la sede de la AV Meseta de Orcasitas llegaron el sábado más de un centenar de representantes vecinales para participar en el Congreso Vecinal y dar forma, entre todos, al Plan Estratégico que definirá la hoja de ruta de la organización durante los próximos años en todos sus frentes de actuación.En su intervención de bienvenida al foro de trabajo, el presidente de la FRAVM, Nacho Murgui recordó algunas conquistas del movimiento vecinal a lo largo de sus 40 años de vida, como la legalización de las asociaciones de vecinales y posteriormente, la aprobación de distintos reglamentos de participación ciudadana, de planes especiales de inversión y planes de barrio. “Conseguimos -añadió- hitos en el ámbito del derecho a la vivienda y a la ciudad, como la remodelación de barrios que logró alrededor de 40.000 viviendas públicas que hicieron efectivo el derecho a la vivienda de decenas de miles de personas. Ha llevado el metro a multitud de barrios y municipios de la región. Las asociaciones vecinales también hemos jugado un papel en la defensa de nuestros derechos como consumidores, protagonizando procesos como la llamada “batalla del gas”, en la que obligamos a Gas Madrid a subvencionar el cambio de suministro. Logros recientes como el cierre al tráfico de la Casa de Campo o la paralización de la central térmica de Morata son también ejemplos del resultado de nuestra pelea. La dotación de las ciudades de la región con los equipamientos básicos en materia de cultura, educación, sanidad, deporte, etc… se explica gracias a la actividad reivindicativa de las asociaciones. También en lo que se refiere a la convivencia en los barrios (…) hemos jugado un importante papel enfrentando en mucho casos los brotes de xenofobia o racismo que han surgido de manera puntual en nuestros territorios, pero también en positivo, poniendo en marcha y gestionando dispositivos como el Servicio de Dinamización Vecinal”. Sin embargo, continuó, “son muchos los desafíos a los que no enfrentamos. Buena parte de los importantes logros conquistados nos sirven de referencia para seguir peleando, nos demuestran que merece la pena el esfuerzo. Pero también nos muestran lo mucho que queda por hacer, el largo trecho que todavía separa lo que es de lo que debería ser”, unos objetivos más urgentes, si cabe, para el movimiento toda vez que “las respuestas que desde las administraciones se dan a la llamada crisis amenazan con dejar otra vez fuera de sitio a crecientes sectores de la población”. Murgui señaló las consecuencias, para la mayoría de la población, derivadas de la aplicación de “un modelo de desarrollo económico basado en el ladrillo y la especulación inmobiliaria”, de la política de privatizaciones “que desarrolla con especia virulencia el Gobierno de la Comunidad de Madrid y que se nos presenta como el verdadero plan de rescate de Doña Esperanza Aguirre para salvar a las grandes compañías que crecieron a la sombra del boom inmobiliario” y de unos presupuestos municipales y autonómicos “que no contemplan como objetivo paliar las consecuencias de la crisis económica sobre la población sino afrontar la crisis de ingresos que sufren”. A estas políticas desplegadas por las administraciones añadió Murgui las relacionadas con la participación, que “parecen estar orientadas al establecimiento de una relación instrumental con el tejido asociativo y a la creación de dinámicas clientelares, cuando no a la formación de una redes asociativas subalterna a los intereses de la administración, y no al desarrollo de un asociacionismo independiente y democrático”. Los retos a enfrentar por las asociaciones, por tanto, son complejos. “Experiencias y propuestas -señaló Murgui- hay de sobra, y podíamos estar contándolas aquí durante horas. Pero este fin de semana hemos venido a reunirlas, a ponerlas sobre la mesa, a discutirlas, y ponerlas al día, a ordenarlaa y hacerlas operativas”.
Proceso de elaboración del Plan EstratégicoVicente Pérez Quintana, de la Junta Directiva de la Federación, explicó que la idea de elaborar un Plan Estratégico surgió en una asamblea general de la FRAVM celebrada en 2007. “Lo que aquí presentamos -advirtió- es un documento de propuestas de tipo organizativo, pero sobre todo, de carácter sectorial que deberán considerar las comisiones de trabajo de la FRAVM en su actuación futura. El documento tiene dos valores importantes: lo que dice y, sobre todo, cómo se ha elaborado. No se trata de un documento que la Junta Directiva presenta a sus asociaciones, sino el fruto de un proceso de participación de abajo arriba que ha sido objeto de varias consultas y devoluciones y que es, por tanto, muy participativo. Hemos recogido todas las propuestas, por lo que puede darse el caso de que algunas sean contradictorias, algo que habremos de resolver aquí. Prima, por tanto, el contraste de pareceres, el debate y el diálogo. Muchas propuestas son las que venimos defendiendo desde hace 40 años. Otras son nuevas y otras han sido puestas al días”. Pérez Quintana reconoció que igual que otros movimientos sociales, políticos y sindicales, “el vecinal vive una etapa de reflujo, de desaceleración, como decía el otro. No tenemos por qué ocultarlo. Por eso, el objetivo primero del plan estratégico es revitalizar el movimiento vecinal y para eso, nos hemos desnudado para ver lo que funciona mal, contrastando nuestros diagnóstico y nuestras propuestas con las de otros que nos miran desde fuera. Ésta es otra de las novedades de este proceso: que además de ser el fruto de un diálogo de las asociaciones vecinales, recoge las aportaciones del diálogo con otras fuerzas fuerzas sociales, un ejercicio nada habitual que responde a un deseo sincero de hacer autocrítica para avanzar”. El Congreso Vecinal, apuntó, “no es un congreso al uso. No hemos seguido un proceso piramidal recogiendo enmiendas de mayorías y minorías. No decimos que esté mal, pero para nosotros no se trata de que una propuesta tenga el 5 o el 65% del apoyo. Queremos que todas las propuestas se discutan y se pongan encima de la mesa”. Todo ello, añadió, “responde al afán de convertir el movimiento vecinal en un movimiento reivindicativo con capacidad para recoger necesidades, demandas y traducirlas en propuestas políticas y en acciones para conseguir un resultado: la organización. Porque lo que permite que estas demandas se conquisten es que haya quien las elabore y les dé continuidad. Y en ese camino, tenemos muchos años por delante, pero sólo en la medida en que sepamos responder a los retos que la sociedad nos impone’.
Mesas de trabajoTras el encuentro inaugural, los asistentes al encuentro se repartieron en varias mesas de trabajo sectoriales (urbanismo, medio ambiente, sanidad, participación ciudadana, bienestar social y comunicación), en las que analizaron y discutieron las propuestas incluidas en el documento de debate.
Tras una animada comida que muchos degustaron en la plaza, los participantes trabajaron toda la tarde afinando las propuestas en materia de organización, finanzas y política de alianzas. Al término de la jornada de trabajo y, mientras algunos pasaban a limpio las conclusiones de sus mesas de trabajo, otros dieron por finalizado el día con un guateque que inundó la sede de la AV Meseta de Orcasitas de música y animadas charlas cruzadas.
El domingo por la mañana, los relatores y relatoras designados por las mesas de trabajo expusieron todas las conclusiones. Tras una corta intervención de clausura, el Congreso Vecinal terminó con la actuación de algunos alumnos y alumnas del rapeadero de Lavapiés, una exhibición de break dance y otra del grupo de danzas peruanas Inti Raymi.
Las conclusiones se recogerán en un documento que se hará público a lo largo de las próximas semanas. – Galería de imágenes (I)
– Galería de imágenes (II)