El portavoz del Gobierno regional Ángel Garrido, anunció el pasado 28 de noviembre la paralización del cierre de la residencia pública. Lo hizo después de que la plataforma ciudadana creada para tal fin, que agrupa a colectivos vecinales y sociales de Usera y Villaverde y a los propios ancianos afectados, consiguiera 16.000 firmas en el portal Change.org y convocara a centenares de vecinos en una de las asambleas más concurridas que se recuerdan en los últimos años en Orcasur. El centro cultural del barrio se quedó pequeño para albergar a una multitud que dejó claro que no iba a consentir la dispersión a otras residencias de la ciudad del medio centenar de mayores de San José. Todo esto generó un ruido enorme en redes sociales y medios de comunicación, lo que obligó a la Comunidad de Madrid a rectificar su posición inicial.
Tras el anuncio de Garrido, representantes de la plataforma procedentes de las asociaciones vecinales de Orcasur y Orcasitas, la Mesa de Orcasur del Foro Local y los centros educativos María Reina, Nuestra Señora de Monsterrat y Escuela Infantil San Simón y San Judas, se reunieron con el consejero de Políticas Sociales y Familia Carlos Izquierdo. En el encuentro, que se produjo el pasado miércoles, pidieron al responsable autonómico el compromiso por escrito de que el centro de mayores no se iba a tocar, algo que debía llegar en la mañana del día siguiente. La esperada carta llegó en tiempo y forma, pero su contenido no ha convencido a los miembros de la plataforma. En ella, Izquierdo “confirma” el “deseo” del Gobierno regional “de que los mayores usuarios de la Residencia San José puedan seguir en la misma, tal y como ha venido siendo hasta la fecha”.
Pero un “deseo” no es un compromiso, así que tras la misiva la plataforma ciudadana decidió mantener la concentración ante la sede de la Comunidad de Madrid que tenía prevista realizar. Varios cientos de personas, la mayoría procedentes de Usera, se manifestaron ayer por la tarde en la Puerta del Sol para exigir un compromiso claro y firme de permanencia de la residencia en Orcasur, desafiando el intenso frío reinante.
En la misma línea, mañana sábado 2 de diciembre la plataforma ha convocado una manifestación a las 11:00 que transcurrirá desde la residencia de la discordia hasta la plaza de la asociación de Orcasur.
Los vecinos y vecinas del barrio están convencidas de que finalmente lograrán que la residencia no se toque. Mientras lo consiguen, ya han logrado algo tan importante como su unión.”Tenemos que aplaudirnos. Hemos visto una unión en el barrio como hacía años que no veíamos y estamos logrando que en estos momentos participe mucha gente joven”, afirma Piedad Martínez, de la Asociación Vecinal de Orcasur.
En el otro extremo de la ciudad, la Asociación Vecinal de San Juan Bautista, barrio que acoge el Centro de Adaptación Cultural y Social (CACyS) que la consejería de Izquierdo tenía previsto trasladar a Orcasur, se unió desde el primer momento a los colectivos sociales de Usera para evitar su mudanza.
A pesar de su mala fama, esta entidad de Ciudad Lineal insiste en que el centro, que se encuentra en la calle Arturo Soria, no genera problemas. Además, “el barrio es tranquilo, con lo que los chavales del centro están mejor controlados y menos expuestos a ambientes conflictivos”, indica en un comunicado, antes de añadir: “en Orcasitas están con falta de recursos, y ya tienen suficientes problemas para aumentar el desequilibrio [territorial]”.
“No entendemos la decisión de la Comunidad de Madrid, ni con quién ha hablado ni tratado el tema para tomar estas decisiones”, se pregunta la asociación, antes de mostrar su apoyo rotundo a “la lucha de Orcasitas por que se mantenga la Residencia de Mayores en su emplazamiento actual”.
