El colectivo vecinal da así respuesta a las informaciones que han dado a conocer que el gobierno municipal de Martínez-Almeida adjudicó el 23 de agosto un estudio geotécnico por un importe de 59 mil euros para evaluar la idoneidad de la implantación de una noria en el Parque Enrique Tierno Galván, misma noria de grandes dimensiones que ya fue anunciada en marzo de 2020 por la entonces vicealcaldesa de la capital, Begoña Villacís, y cuyo proyecto fue desechado en su día por el Ayuntamiento de Valencia.
El comunicado denuncia que la conversión del parque en un espacio para eventos está causando problemas de contaminación lumínica y acústica y produce un deterioro de los espacios ocupados y colindantes. Según relatan los vecinos, las molestias y trastornos que originan los eventos y sus visitantes están perjudicando la calidad de vida de la ciudadanía y afectan de forma negativa tanto al vecindario como a la fauna urbana de un espacio de alto valor ambiental.
Desde la asociación Delicias para Todos señalan que la vecindad de Arganzuela está siendo víctima de la eventificación de la ciudad y se oponen a la ocupación, esta vez permanente, de parte de la zona verde para entregarla a inversores privados. Critican que el consistorio no reclame a las empresas los daños causados por los eventos realizados en el parque y exigen que se mejoren los servicios municipales de limpieza en barrios como el de Chopera y que se acometan las inversiones en dotaciones que el vecindario lleva reclamando años, como son un nuevo centro de salud, un polideportivo, una piscina cubierta, un centro de día de mayores o un nuevo instituto de educación secundaria.