La entidad está muy molesta con un Gobierno municipal que ha continuado adelante con el “deficiente proyecto inicial” de la obra a pesar de las advertencias e incongruencias que hace un año trasladó en un informe la Mesa de la Movilidad. Este documento concluye que el proyecto inicial “transmite una insuficiente sensibilidad a la movilidad peatonal, en general y en detalle”, y “supone el abandono del objetivo principal de la actuación, de prolongación hasta la Rambla de las características de la avenida de España para mejorar la accesibilidad peatonal a esa importante zona de equipamientos”.
En su momento, la asociación vecinal recibió con mucha alegría la noticia de que gracias al Plan de Inversión Regional, el Ayuntamiento iba a ejecutar la reforma de la avenida de España y de la calle Méjico con objeto de mejorar la movilidad peatonal y la accesibilidad en la zona. “Pero toda nuestra esperanza se ha ido desvaneciendo. Supimos que, por una cuestión presupuestaria, se excluyó toda mejora en la calle Méjico, donde las condiciones de movilidad peatonal son pésimas, las peores de todo el tramo. Parece que lo sensato hubiera sido empezar por este tramo, y no por el de la avenida de España, que estaba mejor”, sostiene la entidad.
“Pero también pensamos que si el tramo de la avenida de España y su intersección con la calle Chile quedaba bien, más adelante se podrá extender la mejora al tramo de Méjico. Craso error”, se queja amargamente el colectivo vecinal, antes de resaltar que en los últimos 200 metros de la avenida, frente al Instituto María Moliner, el espacio peatonal se estrecha fuertemente. “No se produce ninguna mejora de su anchura actual y además la acera queda encajonada entre una valla-seto y los coches aparcados en línea, y por tanto muy reducida su anchura útil de tránsito”, asegura.
“También pensamos -continúa la asociación en su nota- que la nueva intersección, de la calle Chile con la avenida de España, dejaría una acera perimetral amplia y favorecería el tránsito peatonal situando los pasos peatonales cerca de la misma, para evitar rodeos. Pues no, se dejan como en la actualidad. Cualquiera de los cuatro pasos obliga a un recorrido alargado, contra natura. Muchos viandantes cansados de que no se les tenga en cuenta seguirán cruzando fuera de los pasos”, indica.
Con todo lo anterior, la AV El Cerro pone de manifiesto “la incongruencia de este Gobierno, en funciones, entre lo que dice y promete de mejorar la ciudad en favor de una movilidad peatonal y ciclista, y lo que realmente hace”, aunque mantiene “la esperanza de que algo todavía se pueda corregir”.