En 2014 los pensionistas y jubilados sufrirán las consecuencias de las últimas modificaciones de la Ley General de la Seguridad Social, que han desligado las subidas anuales del incremento del IPC. Este año, los pensionistas cobrarán tan solo un 0,25% más, independientemente del nivel que alcance la inflación. Por lo pronto, el Ministerio de Sanidad ya ha aplicado una subida del 1,5% de los límites en el repago de los medicamente que aprobaron hace año y medio.
También la subida de la factura energética ha sido muy superior a la de las pensiones. A todo ello se suma, en Madrid, el cobro del servicio de teleasistencia, los recortes aplicados en los servicios sociales, las ayudas escolares y los incrementos de las tasas universitarias, incrementos, todos ellos, que afectan a los pensionistas toda vez que cada vez más familias dependen de sus mayores (en la Comunidad de Madrid hay 330.000 personas en situación de desempleo que no cobra prestación alguna).