El Gobierno del PP de la Comunidad de Madrid anunció hace unos días en la Asamblea de Madrid, por boca de su ya ex-consejero de Sanidad, algunos de sus últimos planes para la transformación del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) como resultado de la aplicación de la Ley de Libre Elección en la Sanidad de la región.
Según estas declaraciones, los médicos y enfermeras de los centros de salud de Atención Primaria a los que se elija en función de la nueva Ley no tendrán cupo máximo de pacientes y ganarán más cuantos más pacientes tengan.
A juicio de las entidades que forman parte de la Plataforma 10 Minutos de Madrid, entre ellas la FRAVM, la elección de profesional sanitario es un nuevo paso en la desregulación total en la asistencia sanitaria pública de la Comunidad de Madrid toda vez que sitúa a los ciudadanos como fuente de ingreso pecuniario para los sanitarios, en lugar de titulares del derecho a una asistencia de calidad y no mercantilizada.
La aplicación del área sanitaria única en la Comunidad de Madrid hace desaparecer la figura de equipo de Atención Primaria, no fija un número máximo de pacientes por cupo, ni tiempos mínimos de dedicación. Tampoco establece medidas que garanticen la calidad de la atención recibida por éstos, con lo que se está induciendo a la mala praxis profesional. “Cuantos más tengas más cobras”, es el mensaje que el Ejecutivo de Aguirre dirige a los profesionales sanitarios.
El de Madrid es el único gobierno autonómico que anula los topes máximos de pacientes establecidos hace años en el Estatuto Marco y se coloca en contra de la tendencia del resto de la CC AA (recientemente la de Aragón ha fijado en 1.500 el número máximo de pacientes por cupo médico) y de los criterios de que el propio Ministerio de Sanidad viene impulsando a través de la Estrategia AP XXI.
La Plataforma 10 Minutos de Madrid rechaza esta medida ya que refuerza la introducción del libre mercado sanitario a costa del derecho a la salud de los ciudadanos y del adecuado ejercicio de los profesionales que les atienden. Supone, asimismo, un paso más en la dejación completa en la planificación sanitaria de la región y el abandono de la organización y del servicio público a favor de las oportunidades de negocio.
Ante el imparable avance de la privatización sanitaria en nuestra comunidad, las asociaciones vecinales que forman parte de la FRAVM acordaron, en una asamblea sectorial celebrada el pasado 9 de marzo, convocar nuevas movilizaciones en defensa de una sanidad 100×100 pública y de calidad el próximo mes de mayo.
La primera cita será el jueves 13 de ese mes. Ese día, todas las entidades federadas están invitadas a programar movilizaciones en sus barrios para denunciar las consecuencias que el desmantelamiento gradual de los servicios públicos que el Gobierno de Esperanza Aguirre está llevando a cabo en Madrid tiene para las vecinas y vecinos de Madrid (incremento de los tiempos de espera para obtener una cita, falta de centros de salud…).
Una semana después, el día 19, la FRAVM convocará una movilización unitaria a la que invitará a sumarse a sindicatos, asociaciones profesionales, de pacientes, organizaciones sociales…