Lo hacen después de que todas las reuniones mantenidas hasta ahora con el Área de Gobierno de Medio Ambiente y Movilidad, dirigida por Borja Carabante, hayan “servido de poco o nada”.
De continuar esta actitud de “oídos sordos” a las demandas vecinales, los colectivos afectados y la FRAVM subrayan que intensificarán sus protestas. Las 7.000 personas que se manifestaron el pasado domingo solo son un preludio de lo que vendrá. El cabreo del vecindario es enorme. No comprende por qué el Ayuntamiento ignora las ubicaciones alternativas propuestas por los colectivos vecinales, que, muy cerca de las aprobadas, son viables pero mucho menos molestas que estas. La plataforma y la FRAVM cada vez están más convencidas de que la única razón que se halla detrás de la insistencia del Ayuntamiento es el interés de las empresas concesionarias.
Por otro lado, estas dos entidades, después de las declaraciones realizadas por los responsables municipales en los últimos días, han decidido hacer públicas las siguientes aclaraciones:
- Nadie está en contra de los cantones de limpieza. Son dotaciones útiles para mejorar el servicio en la ciudad.
- Estamos en contra de que se ubiquen en el interior de las zonas residenciales, a escasos metros de las viviendas, de los centros escolares y de otros equipamientos sociales.
- Las instalaciones que se están planteando son ruidosas, generan un número considerable de desplazamientos de vehículos alrededor con la subsiguiente repercusión negativa sobre la movilidad en las zonas respectivas y sobre la calidad del aire. Traen malos olores, ratas, mosquitos, pues en muchos de ellos se acumula y se manipula basura, la que los servicios de limpieza y los camiones de peinado recogen de las calles. Por ello, más que de cantones simplemente, tenemos que hablar de cantones-vertedero o de cantones-basurero.
- Invitamos a los medios de comunicación y a las personas que lo deseen a visitar los cantones-vertedero que ya están activos, como los de La Elipa o Puerta del Ángel (Camino de Perales), y a hablar con los vecinos y vecinas de ambos. Comprobarán que, contrariamente a lo dice el concejal Borja Carabante, sí hay quejas ciudadanas contra los cantones existentes. El malestar les ha llevado a manifestarse en diversas ocasiones y lo seguirán haciendo. También comprobarán cómo en muchos de ellos hay tratamiento de basura, tanto de cartonaje como orgánica, y que disponen de los correspondientes fosos o muelles de descarga.
- La queja vecinal es tanto más justa y justificada cuando hay parcelas municipales libres en los polígonos industriales e incluso en los barrios, pero lejos de las viviendas, de los colegios, de los equipamientos, en las que perfectamente podrían ubicarse estos cantones-vertederos.
- En todas las reuniones que los colectivos y la FRAVM hemos mantenido con Borja Carabante hemos aportado ejemplos estas parcelas alternativas. Y siempre hemos recibido la misma respuesta: “esa parcela no vale, esa otra tampoco”. En la mayoría de las ocasiones no hay una explicación detallada de porqué nuestras propuestas son inviables, simplemente recibimos un “no”. Tal es el caso de los cantones de La Elipa, Vicálvaro, Montecarmelo, Sangenjo e Isla Azul. Para el cantón de Cuatro Vientos también hemos aportado propuestas alternativas, pero el concejal no ha querido reunirse con el colectivo de afectados y afectadas del barrio. Únicamente ha aceptado reubicar la instalación de Arroyo del Fresno.
- Lo cierto es que nuestras propuestas de reubicación son viables y no molestan. ¿Cuál es el problema? Que no están todo lo cerca que las empresas concesionarias quieren, pues les supone mayores costes de desplazamiento. Después de muchas reuniones, nos ha quedado una cosa muy clara, que el Ayuntamiento de Madrid está anteponiendo los interesas de las empresas a los derechos y la salud de las personas.
- Compartimos que los cantones son dotaciones que sirven al interés general. Ahora bien, no sirven al interés general si se localizan debajo de las ventanas de las viviendas o junto a colegios y equipamientos sociales, máxime si además existen parcelas alternativas próximas no molestas. Tampoco sirven al interés general si su localización exige talar árboles, como está sucediendo en el Parque Forestal de Vicálvaro y ello a pesar de que el Ayuntamiento dispone de parcelas -incluso de gran dimensión- en el polígono industrial colindante.
- Los colectivos de afectados y la FRAVM denunciamos que la instalación de cantones-vertedero se está realizando con secretismo, sin informar y dialogar previamente con el vecindario. En muchos de los casos, el Área de Medioambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid se ha avenido a reunirse (por vídeo conferencia) con los vecinos y las vecinas solo después de iniciadas las obras y cuando se han producido protestas ciudadanas.
- En cualquier caso, reiteramos que las reuniones han servido de poco o de nada, pues, salvo en el caso del cantón de Arroyo del Fresno, el Ayuntamiento ha mostrado una cerrazón total a la negociación.
- Por último, rechazamos de plano los intentos de enfrentar a las vecinas y los vecinos con los operarios y operarias de los servicios de limpieza. Tales intentos no son más que tácticas lamentables de manipulación de la opinión pública.
En virtud de todo lo anterior, los colectivos de los barrios afectados por los cantones-basusero, con el apoyo de las asociaciones vecinales de los barrios respectivos y de la FRAVM, seguiremos expresando nuestra queja y nuestra protesta y exigiendo al Ayuntamiento de Madrid voluntad política para negociar de verdad.
La Plataforma de Afectados por los Cantones-Basurero de Madrid está compuesta por colectivos vecinales de las siguientes zonas o barrios: Montecarmelo, Las Tablas, La Elipa, Puerta del Ángel, Vicálvaro, La Paz, Cuatro Vientos y PAU de Carabanchel.
