Pese a que el artículo 17 de la Ordenanza de Limpieza de Espacios Públicos y Gestión de Residuos de 2009 dice taxativamente que “se prohíbe realizar cualquier clase de pintadas, graffitis e inscripciones, tanto en los espacios públicos como sobre el mobiliario urbano, o sobre muros, paredes de edificios, fachadas, estatuas, monumentos, arbolado urbano público y, en general, cualquier elemento integrante de la ciudad”, el 6 de febrero en Malasaña la delegación de Medio Ambiente usó el sentido común y permitió una acción de arte urbano en un centenar de cierres metálicos y persianas de locales comerciales, organizada por el periódico del barrio, siguiendo la estela de la de Barcelona, y apoyada por la Asamblea Ciudadana del Barrio de Universidad (ACIBU).
La Federación Regional de Asociaciones de Vecinos de Madrid (FRAVM) saluda el subterfugio del que se valió Medio Ambiente para saltarse su propia Ordenanza. Esta mañana, por tanto, el delegado de la federación vecinal en la comisión informativa de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid ha pedido a la delegada, Ana Botella, que haga extensible la experiencia a otras zonas de la ciudad, siempre que los artistas urbanos obtengan el consentimiento de las comunidades de propietarios, la junta de distrito, el titular o gestor del equipamiento o la dotación, del muro, etc. y que modifique la Ordenanza para incorporar estos supuestos.
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