Con personas que piensan y actúan de esta manera, los ciudadanos y ciudadanas nos sentimos muy poco seguros.
Por otro lado, la FRAVM, como miembro del patronato de la Fundación de Abogados de Atocha, considera que la memoria de aquellos letrados que perdieron su vida por defender la democracia y las libertades ha sido ultrajada por los comentarios alusivos de los agentes, un argumento más para reclamar que se tomen todas las medidas disciplinarias necesarias.
Sin duda estamos ante un tipo de comportamiento inadmisible para cualquier persona pero más aún si esta es un servidor público, algo que no hace sino enturbiar la imagen de un cuerpo que cuenta con el reconocimiento de la ciudadanía.