De esta forma, en el mes de enero permitió movimientos de tierra que lo dejaron enterrado y la semana pasada la realización de zanjas para introducir canalizaciones. En ambos casos, los trabajos se realizaron con la preceptiva licencia de obra municipal.
Localizado junto al desaparecido molino de La Esgaravita, al NE de la villa romana de El Val, en el Camino de los Afligidos, dentro de la arqueología madrileña el yacimiento es uno de los enclaves más conocidos de la prehistoria reciente. Su descubrimiento se produjo de manera casual, durante la instalación de un depósito de gas, lo que le supuso serios daños. En ese momento, el Grupo Arqueológico de Alcalá excavaba en las inmediaciones la villa romana y necrópolis visigoda de El Val. Según el Grupo en Defensa del Patrimonio Complutense, “el yacimiento se corresponde con un tipo de registro arqueológico denominado tradicionalmente de fondos de cabaña, caracterizado por la localización de numerosas estructuras subterráneas que, en líneas generales, se corresponden con cabañas semiexcavadas, silos de almacenaje y hoyos con diferentes funciones”. En el terreno se han hallado más de 80 fragmentos cerámicos y una treintena de piezas fabricadas en sílex.
Para desgracia de nuestro patrimonio, “en 2012 se siguen cometiendo los mismos errores que en décadas anteriores y las autoridades locales continúan dando soporte legal a este tipo de actuaciones aberrantes”, indica la FCAVAH. Recordemos que en los años setenta, ochenta y noventa del siglo pasado se construyeron varias naves industriales sobre la necrópolis visigoda del Camino de los Afligidos con todos los permisos pertinentes, eso sí, después de construir las naves. Como hacen hoy, en aquellas ocasiones algunas asociaciones vecinales de la ciudad denunciaron la situación.
La Federación considera vergonzoso que a la vez que los gobiernos municipales se han jactado de cuidar y proteger el patrimonio de la ciudad complutense, sobre todo desde 1998, año en el que fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, han permitido el deterioro de estos yacimientos. Para la entidad, “es paradójico que habiendo miles de viviendas vacías en la ciudad sea tan urgente y necesaria la construcción de más viviendas”. Según un informe de la empresa de administración de comunidades LDC, en 2011 existían más de 330.000 viviendas vacías en la Comunidad de Madrid, 8.270 de las cuales se hallaban en Alcalá de Henares.
La Corporación municipal y el Gobierno de la Comunidad de Madrid están incumpliendo no solo normas creadas por ellas mismas para salvaguardar el patrimonio, como la Ley de Patrimonio Histórico regional, sino incluso la propia Constitución, que en su artículo 46 recoge que “los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran, cualquiera que sea su régimen jurídico y su titularidad”. Está estipulado además que el código penal sancionará los atentados contra este patrimonio. Las asociaciones vecinales recuerdan también que según el artículo 128 de nuestra Carta Magna, “toda la riqueza del país en sus distintas formas y sea cual fuere su titularidad está subordinada al interés general”.
Por todo ello, la Federación comarcal considera que las citadas acciones sobre el patrimonio histórico “van contra la propia Constitución ya que obvian el interés general al sobreponer el interés particular de la empresa promotora sobre el de la ciudadanía”. “El patrimonio es de todas y todos y nuestra historia debe ser conservada”, concluye la entidad.
