Desde hace algunos años esta central emite malos olores y durante los pasados meses de verano estos han sido en ocasiones insoportables. Vecinos de las urbanizaciones cercanas aseguran que el hedor penetraba en sus casas día y noche y no había manera de librarse de él. Además, el tufo llegaba incluso hasta las viviendas de la Granja del Conde y la carretera de Villanueva del Pardillo.
En este momento, aunque la pestilencia no tiene la intensidad que en la época estival, sigue siendo muy desagradable e insalubre para los numerosos paseantes que circulan por el Parque de Ferencvaros, para los niños y familiares que acuden al parque infantil situado dentro de él y para las personas que viven en las casas cercanas.
La Asociación de Vecinos de Majadahonda reclama al Ayuntamiento que investigue las causas de estos malos olores, que informe si constituyen un riesgo para la salud y, en definitiva, que resuelva el problema lo más rápidamente posible.