La asociación, que en su denuncia cuenta con el apoyo de la Plataforma en Defensa de la Escuela Pública Latina Reverde, de la Coordinadora de Asociaciones Vecinales de Latina y de la FAPA Giner de los Ríos, coloca en el centro de su crítica a la directora de la DAT, Coral Báez, al tratarse de la responsable de Educación que ha comunicado la clausura del aula. “Ante la falta de escucha y de diálogo por parte de la Sra. Báez, las familias hemos decidido (con el poco tiempo que nos han dejado para ello), pasar a la acción, y manifestar nuestro desacuerdo intentando evitar una decisión tan desastrosa. Por ello, además de otras acciones ya emprendidas, nos personaremos con nuestros hijos en el despacho de la Sra. Báez el próximo día 14 de junio, para tratar de llegar a una solución consensuada o para dar visibilidad en la puerta de la Dirección del Área territorial, a la aniquilación del sistema educativo público por parte de esta Consejería de la Comunidad de Madrid”, sostiene la AMPA en un comunicado. La DAT de Madrid Capital se encuentra en el número 2 de la calle Vitrubio.
La entidad ha recogido casi 1.800 apoyos en el portal Change.org en menos de 24 horas y esta tarde Ahora Madrid presentará en el pleno del distrito de Latina una propuesta de moción para que la junta “inste a la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid si fuera necesario a través del Área de Gobierno del Ayuntamiento competente para que revoquen la decisión de suprimir un aula de de infantil tres años en el CEIP República del Uruguay como tienen proyectado”.
La Consejería ha ordenado el cierre de esta clase con el argumento de que en la convocatoria ordinaria de matrícula, que finalizó en abril, solo se presentaron 23 solicitudes. “En realidad esto es lo que ocurre todos los años, y la DAT lo sabe, ya que el nuestro es un centro de difícil desempeño, que recibe mucha población flotante, y muchas familias se matriculan en la convocatoria de septiembre. Todos los años no solo completamos las dos líneas sino que necesitamos incluso una línea más, ya que es normal que se incorporen niños durante el curso. En los últimos días el colegio ha recibido diez nuevas solicitudes pero la Consejería las ha rechazado porque ya ha decretado el cierre de la línea”, indica Marisa Zorro, portavoz de la AMPA. “Por desgracia -continúa-, esto forma parte de un proyecto calculado, progresivo y muy rápido de exterminio de la educación pública, en favor de los colegios privados a los que entregan los conciertos”.
El República de Uruguay se ubica en la avenida de Nuestra Señora de Valvanera, en la linde entre los distritos de Carabanchel y Latina y es el único colegio público de Caño Roto. Por ello, su AMPA ha encontrado en su lucha un aliado natural, la asociación vecinal del barrio, la AV La Fraternidad de los Cármenes, que en los dos últimos meses ha usado las instalaciones del centro educativo para desarrollar sus actividades, debido a las obras de su local. “Nuestro colegio recoge población sensible y es el único que de forma valiente ha apostado por una línea pedagógica activa, precisamente por tratarse de población con circunstancias vulnerables, con altos porcentajes de población inmigrante y población en riesgo de exclusión social”, sostiene Marisa Zorro, que también es miembro de la asociación vecinal.
La AMPA denuncia el “manifiesto abandono” del centro en los últimos años por parte de la Consejería de Educación. El colegio “tiene una de las cifras más altas de profesorado interino y una falta de medios imprescindibles en un centro como el nuestro” señala la entidad, antes de criticar las enormes carencias que sufren los colegios públicos de Carabanchel y Latina, un hecho “insultante” si tenemos en cuenta la “cobertura cada vez mayor” que tienen “los colegios privados (sobre todo religiosos)” en estos distritos.
Imagen: AMPA CEIP República de Uruguay
Estas personas que hablan en nombre del ampa del centro no están autorizados a hacerlo. Los socios que hemos pagado no hemos sido convocados a votar. Se ha vulnerado nuestro derecho a elegir junta directiva o a presentarnos si así lo consideramos.