Este es el comunicado completo:
20 de junio, Día Mundial de las Personas Refugiadas
En 2018, el comunicado de Refugio por Derecho Madrid con motivo del 20J, Día Mundial de las Personas Refugiadas, hacía hincapié en la siguiente frase: No podemos, NO DEBEMOS, seguir girando la cabeza hacia otro lado para no ver la realidad; hoy hay más de 68 millones de personas refugiadas en todo el planeta, una cifra muy alejada ya de la que dejó la Segunda Guerra Mundial. Estamos siendo testigos del mayor número de desplazamientos forzados, mientras los países de la Unión Europea endurecen sus políticas migratorias, refuerzan los controles fronterizos y firman acuerdos con terceros países no seguros para frenar la llegada de personas refugiadas y migrantes a Europa.
Cinco años después, todo ha aumentado: más de 100 millones de personas refugiadas; más conflictos, violencias y derechos vulnerados que obligan a las personas a huir de sus países; más políticas migratorias europeas restrictivas, más controles fronterizos, más acuerdos con terceros países para “frenar” la llegada de personas con necesidad de protección. La historia no solo se repite, sino que cada año es más grave porque estamos hablando de vidas humanas en peligro, de miles de muertes en el mar, de millones de personas esperando a ser acogidas en un país seguro…
El conjunto de Estados miembros de la Unión Europea, en la elaboración y aplicación de sus políticas, limitan el acceso a la protección internacional, reduciendo las vías seguras y legales de llegada, incrementando, de esta forma, los riesgos y la violencia presente en el trayecto, provocando un enorme número de víctimas cada año en nuestras fronteras marítimas y terrestres.
Además, durante el último año, diferentes investigaciones de organizaciones sociales han revelado las actuaciones contrarias a cualquier lógica puestas en práctica por países europeos como el abandono de personas en alta mar en precarias embarcaciones, devoluciones sin garantía alguna, actuaciones violentas por parte de agentes fronterizos, omisión de ayuda ante avisos de socorro… Decisiones totalmente contrarias a la necesidad que venimos reclamando de garantizar vías legales y seguras para acceder a esta ‘Europa fortaleza’.
En la actualidad, con el Pacto Europeo de las Migraciones y el acuerdo recién aprobado en Europa, la situación no tiene visos de mejora. La política de externalización del control fronterizo a terceros países, por medio de la subcontratación de las acciones, contra las personas desplazadas en búsqueda de refugio y acogida, no puede servir de coartada para la UE para rehuir de la responsabilidad de lo que ocurre en estos otros territorios, más aún,cuando esta práctica va en contra de los propios valores de la Unión Europea: dignidad humana, la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho y el respeto de los derechos humanos, incluidos los derechos de las personas que pertenecen a minorías.
En esta línea, al cumplirse el primer aniversario de la masacre del 24 de junio en Melilla y Nador, que costó la vida a 37 personas, ocurrida tanto en territorio marroquí como español, con la intervención de agentes de los dos países, queremos denunciar la falta de una investigación exhaustiva para conocer la verdad, obtener justicia y reparación, y de la que se puedan extraer conclusiones y reflexiones que eviten que una nueva masacre tenga lugar, pues no podemos obviar los deberes y obligaciones de España en relación a su frontera. Pero, además, debemos mencionar otras situaciones menos conocidas pero que también resultan realmente graves por la vulneración sistemática de los derechos más elementales de la población negroafricana en países como Túnez o Libia, países que actúan para cumplir los objetivos definidos en acuerdos de control migratorio suscritos con la UE y países comunitarios.
La gente se deja la vida tratando de llegar a países seguros, pero en la Europa de los derechos no parece importarle a nadie, la tragedia ocurrida en Grecia hace apenas unos días, con más de 550 personas desaparecidas no abre noticieros, no es un auténtico escándalo que cambie las políticas. El doble rasero con que nos movemos en Europa es indecente e inhumano. La reflexión debe ser en profundidad.
Las instituciones deben cumplir con las obligaciones internacionales suscritas en relación al derecho al asilo, deben tomar las medidas necesarias para garantizar el acceso a dicho derecho y una acogida y protección dignas.
La oportunidad de nuevos retos
Desde el espacio Refugio por Derecho Madrid queremos recordar que cuando existe voluntad institucional y política es posible desplegar los recursos del Estado para garantizar la recepción y acogida de las personas desplazadas por la guerra, los conflictos, la violencia machista, las crisis medioambientales, etc., como ocurrió recientemente con la población ucraniana. Y, por ello, en este sentido, exigimos el compromiso de todas las Administraciones, y su coordinación, para abordar los nuevos escenarios, retos y desafíos que plantea este mundo en precipitada evolución.
Al Gobierno central, en proceso de negociación del Nuevo Pacto Europeo sobre Migración y Asilo, le exigimos una postura de defensa y compromiso con los derechos humanos y con los principios de solidaridad y responsabilidad, para evitar que este nuevo Pacto refuerce un sistema de gestión de las migraciones desde enfoques securitarios, así como cumplir con las obligaciones de acogida para las personas solicitantes de protección internacional que, en la actualidad, no se están cumpliendo por varios motivos: la dificultad para acceder a la cita que permite formalizar la voluntad de pedir asilo, la falta de recursos, la política de externalización del sistema público, etc.
A la Comunidad de Madrid reclamamos políticas que pongan en el centro la acogida y la inclusión de las personas refugiadas que residen en nuestra Comunidad. Necesitamos contar con unas instituciones autonómicas y locales que incluyan medidas de cercanía y políticas de inclusión que ayuden dentro el marco de sus competencias a la integración de las personas que llegan a sus territorios facilitando el acceso a derechos tan básicos como sanidad, educación y vivienda, dotando de presupuesto y recursos humanos y técnicos las herramientas sociales que faciliten dicho objetivo. Es decir, reclamamos políticas autonómicas y locales que demuestren la voluntad de poner a disposición de las personas migrantes y solicitantes de protección internacional, todos los recursos y capacidades posibles para garantizar su incorporación a nuestra sociedad en igualdad de condiciones.
¿Qué está pasando con las personas refugiadas? 22 J, Jornada de debate y análisis 
En un momento como el actual en el que nos enfrentamos a nuevos escenarios políticos, como son la conformación de los nuevos equipos de gobierno municipales, autonómicos y próximamente estatales, y la presidencia del Consejo de la UE que asumirá en breve España, tenemos la oportunidad de abordar nuevos y transformadores retos. Por ello, el próximo jueves, 22 de junio a las 10:00, llevaremos a cabo una jornada para debatir y analizar sobre estos nuevos escenarios políticos y sobre la realidad de las personas refugiadas cuando llegan a nuestro país. La cita tendrá lugar en CCOO Madrid, en la sala de la 6ª planta de la C/Lope de Vega 38, un evento abierto al público que contará con la participación de profesionales especializados en migraciones y asilo. Inscripción través de: https://forms.gle/D1gfCRcHaCQxsnBy7
Hoy, 20 de junio de 2023, Día Mundial de las Personas Refugiadas, las organizaciones sociales y sindicales, defensoras de los derechos humanos, volvemos a juntarnos para lanzar un único y claro mensaje: Basta ya de mirar hacia otro lado, vías legales y seguras para las personas refugiadas y recursos para su inclusión dignamente y con garantías.
Refugio por Derecho Madrid está formado por: CEAR Madrid, CEPAIM-Madrid, ACCEM, Asamblea de Cooperación por la Paz (ACPP), Red de ONGD de Madrid, Progestión, Provivienda, Colegio Oficial de Trabajo Social de Madrid, la Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM), Amnistía Internacional, CCOO Madrid y UGT Madrid
